El efecto de liquidez, en economía, se refiere en términos generales a cómo los aumentos o disminuciones en la disponibilidad de dinero influyen en las tasas de interés y el gasto del consumidor, así como en las inversiones y la estabilidad de precios. La Reserva Federal, el cuerpo principal que controla la disponibilidad de dinero en los Estados Unidos, emplea mecanismos tales como cambios en la cantidad de dinero que los bancos mantienen en reserva y la venta o compra de valores del Tesoro para crear efecto de liquidez.
Tasas de interés
Las tasas de interés, esencialmente el costo de pedir dinero prestado, aumentan y disminuyen según la cantidad total de dinero disponible en el sistema financiero en un momento dado. Si las tasas de interés aumentan demasiado debido a la limitación de dinero en el sistema, por ejemplo, puede llevar a una desaceleración económica. Si las tasas de interés caen demasiado lejos debido a la disponibilidad de dinero, se corre el riesgo de niveles de inflación poco saludables. Para moderar estas dos posibilidades, la Reserva Federal puede comprar valores para agregar dinero disponible al sistema o venderlos para eliminar dinero del sistema con el objetivo de mantener tasas de interés moderadas.
Gasto del consumidor
Las crecientes tasas de interés que hacen que sea más costoso financiar las compras tienden a llevar a que las compras de los consumidores se nivelen o disminuyan. Esto puede ayudar a evitar que se desarrollen burbujas (aumentos rápidos en los precios de las propiedades o las acciones seguidas de un colapso masivo) en un sector económico determinado, como la vivienda. Por el contrario, una mayor liquidez y menores tasas de interés facilitan la financiación de las compras. Este efecto de liquidez puede ayudar a estimular el gasto del consumidor y crear un crecimiento en una economía en recesión. La Fed bajó las tasas de interés luego del desplome de 2008 con el propósito de crear gastos de consumo y negocios, aunque los resultados fueron mixtos.
Inversión
Al igual que con el gasto del consumidor, la inversión empresarial a menudo aumenta o disminuye en función de las tasas de interés. En principio, las bajas tasas de interés alientan a las empresas a invertir en infraestructura y contratar empleados adicionales porque la financiación cuesta menos. Además, dicha expansión debería coincidir con el aumento de la demanda de los consumidores impulsada por las mismas tasas de interés más bajas. A medida que aumentan las tasas de interés, las empresas invierten con mayor cautela porque los aumentos de tasas pueden indicar una desaceleración inminente en el gasto del consumidor. Las crecientes tasas de interés también sirven como un control contra la expansión insostenible en los negocios y la industria.
Estabilidad de precios
La estabilidad de precios representa un objetivo declarado de la Reserva Federal. En este contexto, la estabilidad de precios se refiere al aumento de los precios de los productos y servicios a lo largo del tiempo. El objetivo es que esos precios aumenten al ritmo del crecimiento económico. Si los precios aumentan más rápido que el ritmo del crecimiento económico, restringe la capacidad de los consumidores para comprar algunos productos y el crecimiento económico se desacelera. Si los precios aumentan más lentamente que la tasa de crecimiento, se crea un consumo excesivo que no se puede mantener a largo plazo.