Se han desarrollado medidas de contabilidad financiera en todos los países que han organizado el comercio durante cientos de años. A medida que el comercio se vuelve más global y complejo, la industria de la contabilidad financiera enfrenta cada vez más dificultades para capturar las nuevas realidades económicas en números. Las compañías que operan en varios países también tienen dificultades para informar cada unidad de manera consistente, pero aún dentro de las regulaciones contables de cada país.
Valuación
La mayoría de las reglas de contabilidad financiera se basan en la valoración del costo histórico. Eso significa valorar activos y pasivos a lo que cuestan inicialmente. Algunos activos se deprecian con el tiempo para representar su pérdida de valor. Sin embargo, el valor de mercado real de los activos o pasivos puede ser significativamente diferente de su valor declarado o en libros. Esto hace que los estados financieros tradicionales sean un mal indicador del valor real de la empresa. En particular, las inversiones de capital y la tierra pueden aumentar en valor sobre los montos de sus libros, y esto no se reflejará en las declaraciones. Las normas internacionales de contabilidad están en el proceso de acercarse a la contabilidad del valor de mercado para abordar esta realidad.
Informes multi-jurisdiccionales
Las compañías que tienen sucursales o subsidiarias en varios países enfrentan muchos desafíos para informar con precisión. Deben preparar legalmente los estados financieros en cada país en el que operan, de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados de ese país. Estas normas varían ampliamente. La compañía también debe informar a todo el grupo de compañías sobre una base consolidada, lo que requiere reafirmar todos los informes extranjeros en los estándares del país de origen de la matriz. Es un proceso largo y complicado. Muchos países están de acuerdo en adoptar las normas del Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad para que la contabilidad financiera sea más uniforme en todos los ámbitos. Los Estados Unidos han acordado adoptar estas normas para 2016.
Medidas no financieras
Hay muchos factores que indican si una empresa tendrá éxito o no en el futuro. Muchos de estos puntos de referencia no son de naturaleza financiera, como los niveles de satisfacción del cliente, el valor de la reputación de la empresa y sus políticas de empleo. Ninguna de estas medidas está reflejada en el modelo contable financiero tradicional. También son subjetivos y están abiertos a la interpretación del usuario, lo que dificulta el desarrollo de estándares de medición. Este sigue siendo uno de los desafíos más generalizados que enfrenta la contabilidad financiera.
Instrumentos financieros
A medida que el comercio se vuelve más complejo en todo el mundo, también lo hace la financiación. Los acuerdos de financiación pueden incluir muchos activos que no tienen una sustancia física real, como acuerdos de recompra, contratos a plazo y opciones. La complejidad de estos instrumentos financieros dificulta su valoración. También facilita que una empresa manipule los valores de los instrumentos financieros. Esto fue más evidente en el colapso de las hipotecas de alto riesgo en los Estados Unidos en 2008. Cuando se revisó la valoración, se descubrió que estos instrumentos estaban significativamente sobrevalorados. Si bien las normas de contabilidad financiera en muchos países intentan abordar este problema de valoración, los instrumentos financieros se vuelven más complejos y más difíciles de explicar.