Las fusiones y las consolidaciones son formas en que las empresas pueden combinarse para agregar activos, aumentar la participación en el mercado y aumentar las ganancias. Una fusión es diferente de una consolidación, pero ambas siguen esencialmente el mismo proceso.
Fusión
En una fusión, una empresa asume el control de otra, incluidos todos los activos y pasivos. La empresa que asume el control permanece activa, mientras que la que se adquiere deja de existir.
Consolidación
En una consolidación, dos o más compañías se fusionan para formar una nueva compañía más grande. Todos los activos y pasivos de cada compañía pasan a ser propiedad de la nueva compañía.
Integración
Cuando las empresas competidoras se fusionan, el proceso se denomina integración horizontal. Si una empresa se fusiona con sus proveedores o clientes, se produce una integración vertical.
Proceso
Tanto las fusiones como las consolidaciones se rigen por las leyes federales y estatales, y siguen un proceso específico. Primero, la junta directiva de cada compañía tiene que aprobar la fusión o consolidación. En segundo lugar, el accionista de cada empresa tiene que votar y aprobar. Tercero, el estado en el que se producirá la transacción debe dar el visto bueno.
Leyes
Los gobiernos federales y estatales tienen leyes antimonopolio que podrían detener una fusión o consolidación, especialmente si la transacción otorgaría a la nueva empresa una ventaja desleal, o monopolio, sobre sus competidores.