Las empresas generalmente contabilizan sus compras en una de dos formas: como gastos reportados en el estado de resultados o como costos de capital reportados en el balance general. La depreciación es un poco diferente porque esencialmente mueve los costos de capital del balance general a la cuenta de resultados a lo largo del tiempo. Comprender la diferencia entre capitalización y depreciación es crucial para proporcionar informes más precisos sobre los estados financieros.
Capitalización
La capitalización es esencialmente la práctica de reportar un gasto grande en el balance de la compañía que en el estado de resultados de la compañía. Esto es posible porque la mayoría de las compras grandes, como automóviles o maquinaria, siguen siendo activos propiedad de la empresa que podrían venderse en efectivo en una fecha posterior. Las compras más pequeñas suelen ser de artículos como suministros de oficina que se gastan con bastante facilidad, por lo que no pueden considerarse activos que la empresa retiene para futuras ventas.
Límites a la capitalización
No todos los gastos pueden ser capitalizados. En general, un gasto solo debe ser capitalizado si su valor se mantiene en forma de un activo. Cuando las empresas gastan en servicios tales como alquiler, servicios públicos y salarios, a menudo no pueden registrar un activo porque no obtienen artículos comerciables a cambio de su desembolso de efectivo. Los servicios que aumentan el valor de un activo, como la construcción o renovación de un edificio, se capitalizan. Las empresas e instituciones a menudo desarrollan una política de capitalización basada en principios de contabilidad generalmente aceptados que determinan un umbral de cuán grande puede ser un gasto antes de que se capitalice.
Depreciación
La depreciación es la práctica de gastar el costo de un activo capitalizado a lo largo del tiempo. Muchos activos no pueden venderse más tarde para recuperar completamente el costo del negocio. Esto se debe a los efectos del uso gradual a largo plazo en el activo: por ejemplo, es más probable que un automóvil se descomponga cuanto más tiempo haya estado operando, por lo que su valor de reventa suele ser menor que el de la compra original. Este decaimiento en el valor de un activo es predecible y la empresa lo reporta como un gasto de depreciación a medida que se lleva a cabo.
Diferencias clave
La capitalización y la depreciación son similares y relacionadas, pero tienen algunas diferencias clave en la práctica. La capitalización consiste básicamente en mover un gasto de la cuenta de resultados al balance, mientras que la depreciación es el proceso de devolverla a la cuenta de resultados a lo largo del tiempo. Las autoridades fiscales generalmente exigen que las empresas deprecien las compras grandes con el tiempo en lugar de declararlas como gastos en el año fiscal de la compra. Esto evita que las compañías reduzcan sus ingresos y reduzcan su obligación tributaria si aún conservan la capacidad de vender sus activos para cumplir con sus obligaciones tributarias.