En finanzas y contabilidad, la terminología lo es todo. Depreciación y apreciación son dos caras de la misma moneda. La depreciación es cuando el valor de los activos disminuye y la apreciación es cuando el valor de los activos aumenta. Otro tipo de depreciación que puede confundir a las personas es la depreciación de activos. Este es un término contable usado para describir un cierto tipo de cancelación.
Valor de mercado
En el mundo de las inversiones, los activos tienen un cierto valor. Los valores de mercado se otorgan a los activos según las consideraciones de la demanda y la oferta, y los valores contables se dan en función del costo del activo para el comprador. El beneficio obtenido en el activo se calcula restando el costo del activo del valor de mercado actual del activo. El valor de mercado actual es lo que podría recibir por el activo si tuviera que comprarlo hoy.
Apreciación
La apreciación es cuando el precio de un activo aumenta de valor. Los inversores que compran materias primas o bienes raíces quieren que el precio de estas inversiones suba con el tiempo. Por ejemplo, si compra acciones a $ 10 y sube a $ 15 en un mes y luego a $ 20 después de dos meses, se dice que las acciones se han apreciado en $ 10, o el 100 por ciento.Hay muchas razones para que una acción se aprecie en valor, incluida la inflación, la falta de oferta o un aumento de la demanda.
Doble sentido
La depreciación tiene dos significados en el mundo de las finanzas. Se refiere al proceso de amortizar el costo del equipo comercial a lo largo del tiempo, y no solo en el año en que se incurrió en el activo. La depreciación también se refiere a la devaluación de los activos a lo largo del tiempo. A medida que los activos pierden valor, ya sea debido a precios más bajos, mayor oferta o menor demanda, se dice que se deprecian en valor. En este último caso, la depreciación es lo opuesto a la apreciación.
Depreciación y Apreciación
Los activos están constantemente aumentando y disminuyendo en valor. Aquellos activos con un intercambio listo, como acciones o productos básicos, aumentan y disminuyen su valor diariamente, especialmente si son comercializados por un gran grupo de inversionistas. Los activos que no se negocian en una bolsa nacional, como bienes raíces o equipos, pueden perder o ganar valor con el tiempo; sin embargo, depende del titular del activo determinar el precio de mercado actual, que puede ser difícil sin un mercado listo.