Algunas empresas ignoran los problemas de responsabilidad social corporativa, mientras que otras adoptan el concepto y hacen todo lo posible para mejorar sus prácticas comerciales. Las empresas que adoptan un enfoque proactivo de la responsabilidad social corporativa no esperan que los activistas planteen problemas o que se aprueben nuevas leyes antes de tomar medidas.
Una gama de enfoques
Cualquier empresa que se enfrente a un problema de responsabilidad social puede adoptar uno de los cuatro enfoques. Un enfoque proactivo se produce cuando una empresa trabaja para mejorar sus prácticas de responsabilidad social corporativa sin que se le solicite. En el extremo opuesto del espectro se encuentra una empresa que, a sabiendas, infringe la ley, lo que representa un enfoque obstruccionista. Una compañía que cumple con el cumplimiento legal pero no realiza ningún esfuerzo adicional tiene un enfoque defensivo, mientras que una compañía que responde a los problemas tan pronto como se plantean, pero no antes de eso, tiene un enfoque flexible.
Proactivo Versus Reactivo
Según "Un manual de gobierno corporativo y responsabilidad social", editado por Guler Aras y David Crowther, el concepto de responsabilidad social corporativa fue originalmente una reacción a la crítica. Cuando los consumidores y los activistas ambientales criticaron a las empresas por las malas prácticas ambientales, de seguridad de los trabajadores o de control de calidad, algunas empresas respondieron donando a organizaciones benéficas populares para contrarrestar sus malas imágenes públicas. Este fue un enfoque reactivo centrado en minimizar el daño a la reputación de la empresa en lugar de evitar que los problemas sucedan en primer lugar. Según Aras y Crowther, la segunda etapa en el movimiento de responsabilidad social corporativa comenzó cuando las empresas comenzaron a adoptar un enfoque más proactivo.
Asociaciones de partes interesadas
Las compañías proactivas cultivan buenas relaciones con sus partes interesadas para crear valor a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en lugar de ver a los activistas ambientales como una amenaza como lo haría una empresa defensora o obstruccionista, una compañía proactiva trabaja para construir asociaciones con ambientalistas para obtener el beneficio de sus ideas y experiencia. Al asociarse con los ambientalistas, la compañía puede prevenir problemas ambientales que podrían llevar a protestas o acciones legales, e incluso podrían ahorrar dinero al desarrollar prácticas de producción o consumo de energía más eficientes.
Establecen normas
Incluso si una empresa trata bien a sus propios empleados y sigue las mejores prácticas para la seguridad de los empleados, todavía puede tener problemas si uno de sus proveedores no lo hace. Un accidente industrial en la fábrica de un proveedor o una protesta contra las condiciones de trabajo pueden dañar la reputación de una empresa, incluso si no tenía conocimiento de ningún problema. En lugar de investigar los problemas de la cadena de suministro después de una queja, como lo haría una compañía acomodaticia, una compañía proactiva establecería estándares claros para sus proveedores con anticipación y desarrollaría un sistema para garantizar la responsabilidad.