Un contrato de consignación explica la relación entre el propietario de una tienda y un consignador. Es un mapa de clases para los consignadores sobre qué traer y cuándo, cuánto traer, qué es la división, qué sucede con los artículos al final del ciclo de envío y cómo y cuándo se realiza el pago. Si está interesado en un negocio de consignación, o si actualmente tiene uno y desea revisar su contrato, siga algunos consejos fáciles para que los clientes sepan lo que espera en su tienda.
Determine el período de tiempo para cada envío. La mayoría de las tiendas tienen un ciclo de 60 o 90 días. También averiguar cuál será la división del envío. Algunas tiendas operan en una división 50/50, pero muchas operan en una división 60/40 (la tienda mantiene el 60 por ciento de la venta, el consignador obtiene el 40 por ciento). Crea diferentes divisiones para diferentes circunstancias, si es necesario. Por ejemplo, si alguien le entrega sus joyas con cuentas hechas a mano, puede darle el 70 por ciento y quedarse con el 30 por ciento, ya que está pagando todos los suministros y haciendo el trabajo. Algunos muebles o artículos más caros también pueden merecer una división diferente. Usted puede hacer sus propias reglas, pero siempre debe ser justo y valioso para el consignador, ya que así es como obtiene su inventario.
Tenga en cuenta lo que lleva en consignación (damas, niños, decoración del hogar, etc.), cómo desea que se presenten los artículos (lavados o limpiados en seco y sin manchas, agujeros, botones rotos o cremalleras, demasiado desgaste o defectos importantes) y cuántos artículos se pueden traer a la vez (esto mantendrá su tienda ordenada y no sobrecargada). También tenga en cuenta los días que acepta los envíos. Algunas tiendas solo permiten la entrega a ciertas horas en ciertos días; algunos requieren una cita.
Hágale saber al consignador qué pasa con sus artículos si no se venden. Es posible que una organización de caridad local recoja artículos una o dos veces al mes para realizar una donación. También puede dar a los consignadores la opción de recoger lo que no se vendió. Si permite que el consignador recoja los artículos no vendidos, asegúrese de incluir el proceso en el contrato. Algunas tiendas permiten a los consignadores elegir sus artículos sin vender a través de las listas de inventario de la tienda. También puede sacar los artículos por una pequeña tarifa.
Dirección de opciones de pago. Explique cómo paga por los artículos vendidos y cuándo el consignador puede cobrar el pago. Por ejemplo, el consignador podría retirar un cheque al final del período de envío, o podría usar el dinero en su cuenta para el crédito de la tienda para comprar algo.
Reserve un área al final del contrato para que el consignador firme su nombre. También debes firmarlo y fecharlo. Esto ayudará a que sea un contrato legalmente vinculante.
Consejos
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Deténgase en otras tiendas de consignación y pida ver sus contratos para obtener más ideas. Nunca debe haber establecido precios, así que no los incluya en el contrato. Los precios deben basarse en el nombre de la marca, los costos minoristas y la condición de cada artículo.