Las políticas monetarias y fiscales están estrechamente relacionadas, y ambas tienen profundos impactos en el desarrollo económico en todo el mundo. La política fiscal se ocupa de las palancas macroeconómicas del poder. Con esto concluyen los presupuestos, las deudas, los déficits y el gasto estatal. La política monetaria a menudo está en manos de los banqueros y se refiere a las tasas de interés, el acceso al crédito y las tasas de inflación.
Estabilidad monetaria y fiscal
En conjunto, las políticas fiscales y monetarias crean un entorno de inversión. Esto significa que el entorno legal y monetario debe recompensar a los empresarios exitosos y garantizar un rendimiento justo de la inversión. Esto se logra a través de la promoción de la estabilidad económica, lo que significa que la inflación se mantiene bajo control y las tasas de interés en un nivel donde los préstamos son bastante fáciles de obtener. Las tasas demasiado altas perjudican a la economía porque el dinero es demasiado caro. El desarrollo debe tener en cuenta tanto la inflación como las tasas, y establecer un equilibrio entre ellas.
Deuda externa e interna
Tratar con la deuda es una cuestión tanto monetaria como fiscal. La deuda excesiva hace que la economía en cuestión sea un riesgo grave, y el capital internacional ignorará esos lugares. La deuda puede significar tanto deuda interna como externa. Lo primero se refiere a los déficits presupuestarios, mientras que lo segundo puede significar desequilibrios comerciales donde el país está comprando más de lo que está vendiendo internacionalmente. La deuda elimina la liquidez necesaria de un país, lo que a su vez puede elevar las tasas de interés en el hogar. Los fondos necesarios no están allí para ayudar en el desarrollo económico y / o gasto social.
Banca central
El banco central normalmente está a cargo de la política monetaria, ya que el estado normalmente está a cargo de la política fiscal. Algunos bancos centrales, como Libia o China, están bajo control estatal, mientras que el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de Estados Unidos son corporaciones privadas. De cualquier manera, el objetivo del banco central es controlar la política monetaria para beneficiar a la economía local. El dinero fácil puede acompañar a los buenos tiempos económicos, mientras que el dinero ajustado puede acompañar a los mercados más difíciles. El propósito aquí es controlar el valor de la moneda. El dinero suelto, es decir, el dinero más barato, podría ser el impulso necesario para una economía en alza, o puede ser la puerta de entrada a una inflación desbocada.
El “espacio fiscal” y su importancia
"Espacio fiscal" es un concepto utilizado por las Naciones Unidas para referirse a un colchón financiero en el presupuesto nacional. Esto significa que el país tiene suficiente moneda de reserva para financiar la inversión del dinero semilla, el alivio insuficiente, la educación o la capacitación laboral para el desarrollo económico y la modernización. Los países endeudados, como Grecia o Argentina, no tienen absolutamente ningún espacio fiscal y la economía sufre. Los países cuyos sectores de exportación se ven impulsados por la acción estatal, como China, Bielorrusia o Corea del Sur, están inundados de reservas extranjeras y, por lo tanto, tienen dinero para gastar en proyectos sociales que benefician a la economía. La acumulación de reservas de divisas son monedas que ingresan al país debido a programas de exportación exitosos. Esto puede entonces ser reinvertido en la economía.