Antes de dedicar tiempo y dinero a un proyecto, a las empresas les gustaría saber si vale la pena seguirlo. Una estimación de los costos del proyecto le da a la empresa una idea de su viabilidad. Hay más de una forma de llegar a estas estimaciones, cada una con sus ventajas y desventajas. Una estimación de arriba hacia abajo es una de esas técnicas. En este método, los gerentes estiman los costos desde una perspectiva global del proyecto, sin entrar demasiado en los detalles.
Exactitud
Una estimación de arriba hacia abajo es menos precisa que otras técnicas de estimación. Una forma de hacer una estimación descendente es dividir un proyecto en una serie de fases y solo proporcionar una estimación de una fase a la vez, pasando por la fase más actual. Si los gerentes hacen una estimación de alto nivel para una fase inicial, mientras reúnen los requisitos del negocio, la estimación podría cambiar más adelante después de que reciban los requisitos.
Pasa por alto niveles más bajos de entrada
Este enfoque proporciona menos margen para obtener niveles más bajos de entrada. Teniendo en cuenta que la estimación es de arriba hacia abajo y proporciona una visión global del proyecto, este método pasa por alto muchos detalles de nivel inferior. Otro aspecto de la omisión es que las empresas a menudo no pueden utilizar la información de los gerentes de nivel inferior.
Potencial para engañar
Una forma de hacer un cálculo de arriba hacia abajo es utilizar los aportes de proyectos que una organización llevó a cabo en el pasado. Si bien esta es una forma conveniente de hacer una estimación, tiene el potencial de inducir a error. Si el proyecto en el que la empresa basa su estimación no es similar a la que realiza la estimación, la empresa puede decidir seguir adelante con un proyecto que debería haber archivado. Alternativamente, la empresa puede decidir no seguir adelante con un proyecto potencialmente rentable.