El control interno es un proceso que proporciona informes financieros confiables, la efectividad de las operaciones y el cumplimiento de las leyes. Es un proceso que las empresas desarrollan y utilizan internamente para medidas preventivas y de detección. Hay varios componentes principales y existen riesgos si el sistema no está configurado correctamente. Las evaluaciones de riesgos son un procedimiento estándar que las empresas utilizan para detectar riesgos y evitar problemas potenciales.
Riesgos de cumplimiento
Un buen conjunto de procedimientos de control interno es vital para evitar riesgos de cumplimiento. Los riesgos de cumplimiento implican que la compañía incumpla las leyes o políticas locales o federales. Los riesgos de cumplimiento pueden causar información engañosa en los estados financieros de la compañía y problemas entre la compañía y el Servicio de Impuestos Internos. Para evitar este alto riesgo, las empresas deben tomar medidas preventivas. Evite los problemas de cumplimiento teniendo empleados honestos e informados, y manténgase al día con todas las leyes y regulaciones.
Riesgos de fraude
El fraude es un riesgo común en un sistema de control interno. Prevenir el fraude implica desarrollar un buen sistema que separe las obligaciones de cada empleado. Los empleados que aceptan pagos deben estar separados de los empleados que realizan depósitos. Un empleado que ingresa transacciones de cheques no debe también conciliar las cuentas de cheques. Un sistema de documentación apropiada es vital para evitar el fraude; Todas las transacciones deben ser rastreables hasta su punto de origen. Estos procedimientos son útiles para prevenir el fraude. Puede detectar el fraude a través de acontecimientos inusuales. Los empleados que parecen vivir más allá de sus posibilidades suelen ser un síntoma de fraude, ya que faltan o están alterados los documentos. Las transacciones que no se pueden rastrear también son un síntoma que podría estar relacionado con el fraude.
Riesgos de control
La falta de monitoreo de los empleados es un riesgo que a menudo se asocia con los controles internos. Incluso con un sistema de control interno efectivo, los riesgos pueden ocurrir si los empleados no son monitoreados periódicamente. Las revisiones y evaluaciones regulares deben formar parte de un sistema de control interno. Esto incluye las transacciones de verificación al azar para determinar si cumplen con las regulaciones y las políticas de la compañía. Los gerentes también deben estar atentos a los informes financieros, siempre buscando discrepancias o actividad irregular. Los gerentes también pueden realizar recuentos sorpresa de efectivo y activos, responsabilizando a los empleados por cualquier discrepancia.