Un concepto de marketing social es una iniciativa de marketing diseñada principalmente para cambiar las ideas o creencias de un grupo demográfico. Las organizaciones utilizan el marketing social para ayudar a las personas a desarrollar mejores hábitos en sus vidas y a cambiar a sí mismos o a mejorar su entorno. Abrocharse los cinturones de seguridad, reciclar e informar sobre actividades delictivas son todos los tipos comunes de mensajes de mercadeo social. Las organizaciones que difunden estos mensajes utilizan técnicas de marketing clásicas para lograr cambios saludables. Este enfoque tiene un inconveniente.
Claridad del mensaje
En el marketing social, el mensaje debe ser completamente claro. Esto suele ser más difícil que en el marketing tradicional, donde las empresas están interesadas en conseguir que los clientes compren productos convenciendo a los clientes de su valor. Los mercadólogos tradicionales pueden usar muchos tipos diferentes de herramientas emocionales para convencer a los compradores de que compren productos. Los comercializadores sociales, por otro lado, deben convencer a la población demográfica de que la actividad tendrá un beneficio social acumulado, lo que puede ser difícil de ver para los individuos y no tiene beneficios inmediatos.
Motivación de la organización
La comercialización de la sociedad a menudo es llevada a cabo por organizaciones gubernamentales, pero también puede ser utilizada por las empresas. Sin embargo, el marketing de la sociedad empresarial tiene sus propios problemas únicos. Es difícil distinguir las verdaderas motivaciones de una empresa. Una empresa que muchos quieren mejorar su propia imagen aparentando que se preocupa por el bien público, una estrategia de marketing tradicional disfrazada. Por ejemplo, muchas empresas han sido acusadas de lavado de ropa verde o de poner mensajes ambientales en sus productos, por lo que los consumidores creen que están haciendo una diferencia al comprar productos que en realidad no han cambiado con respecto a las ofertas anteriores.
Precio de audiencia
El precio de audiencia en el marketing tradicional es la cantidad de dinero que el mercado debe pagar literalmente por el producto o servicio. En el marketing social, el precio es diferente. Las personas a menudo deben renunciar al tiempo, la comodidad o simplemente los viejos hábitos para seguir un mensaje de marketing social. Esto puede ser muy difícil para las personas, especialmente en combinación con los problemas de claridad del mensaje, ya que las personas pueden no entender el beneficio a largo plazo de la acción a menos que se explique por completo. El precio de la audiencia no se puede considerar como demasiado alto, un equilibrio difícil de lograr en el marketing social.
Financiación limitada
En el marketing tradicional, las grandes empresas a menudo tienen millones de dólares para invertir en estrategias de marketing. El marketing genera ventas, lo que genera ganancias, por lo que las empresas confiadas pueden esperar un retorno de este dinero. En el mercadeo social, el retorno es una sociedad mejor con menos crimen, contaminación u otros males, beneficios no asociados con ganancias monetarias. Como resultado, el mercadeo social tiende a operar con un presupuesto muy limitado y puede tener problemas para encontrar fondos.