Una carta de crédito es una promesa contractual de un banco de que la obligación del comprador con un vendedor se realizará en su totalidad y de manera oportuna. Las cartas de crédito adquieren especial importancia en el curso del comercio internacional, donde los pagos pueden ser lentos. La carta de crédito, en efecto, crea algo así como un depósito en garantía en este sentido.
La larga historia de las cartas de crédito y el desarrollo del Código Comercial Uniforme (UCC, por sus siglas en inglés) han llevado a que ciertas características sean estándar en las cartas de crédito y les hayan establecido un grado de uniformidad. Es aconsejable consultar a un abogado antes de ingresar a transacciones comerciales que se basan en una carta de crédito porque muchas de las reglas relacionadas con las cartas de crédito son esotéricas y no son intuitivas.
Negociabilidad
El beneficiario de una carta de crédito tiene derecho al pago debido a la carta de crédito. Esta relación contractual es independiente de la relación en el comercio que puede haber impulsado la necesidad de la carta de crédito. Para ser negociable, la carta de crédito debe contener una promesa incondicional de pagar en cualquier momento que el titular lo desee o en un momento determinado. Las notas negociables se vuelven transferibles de una manera comparable al dinero cuando tienen esta característica.
Revocabilidad
Una carta de crédito puede ser revocable o irrevocable. En el caso de una carta de crédito revocable, es posible que la obligación de pago pueda ser revocada o modificada en cualquier momento o por cualquier motivo. Una carta irrevocable no se puede cambiar sin el consentimiento de todas las partes afectadas.
Transferencia y asignación
Las cartas de crédito nacionales, que se rigen por la UCC, pueden transferirse tantas veces como se desee y permanecerán vigentes. Esto es válido incluso cuando la carta de crédito dice que no es transferible en la medida en que nadie haya realizado acciones conforme a la carta de crédito cuando se produce la transferencia.
Borradores de la vista y el tiempo
Hay dos características posibles de una carta de crédito que pueden desencadenar la obligación de pagar: la vista o el tiempo. Un borrador a la vista se debe pagar cuando la carta se presenta para el pago. Un borrador de tiempo debe pagarse después de un cierto período de tiempo. En ambos casos, el banco tiene la oportunidad de revisar la carta de crédito para asegurar su validez.