Una forma de ayudar a facilitar una buena relación de trabajo es comenzar con un acuerdo de empleo. Los contratos de empleo establecen los términos de empleo y protegen los intereses tanto del empleado como del empleador. Estos contratos son especialmente importantes cuando se contrata a un chef, ya que el tema de la propiedad intelectual puede dejarse para una interpretación amplia si no está bien definido y documentado. Si un chef trabaja sin un contrato que defina sus derechos y los derechos del empleador, puede tener la oportunidad de dejar un establecimiento con algo tan importante como una receta de piedra angular, y los resultados pueden ser terribles para el restaurador.
Defina aquellos elementos que son importantes para usted como empleador. Antes de redactar un contrato o consultar a un abogado, recopile toda la información que desea que se detalla en el contrato, incluida una descripción del puesto, el paquete de salario y beneficios que está dispuesto a ofrecer, y los términos de empleo y terminación.
Consulte a un abogado con experiencia en contratos de trabajo. Debido a que lo que está en juego puede ser tan alto, es muy importante ponerse en contacto con un abogado para asegurarse de que todas las estipulaciones del contrato sean legales y aplicables. Cada estado tiene sus propias regulaciones de empleo a voluntad. Un abogado podrá asesorarlo sobre esas reglas y sobre cualquier lenguaje contractual que pueda invalidar el empleo a voluntad. También es importante trabajar con un abogado que esté familiarizado con la propiedad intelectual en lo que respecta a la industria de servicios de alimentos. Un chef no solo es responsable de crear recetas; también crea métodos únicos de preparación o cocción que pueden ser parte integral de su negocio. Asegurarse de que todas estas disposiciones estén presentes en un contrato protege sus intereses a largo plazo.
Lea el contrato redactado antes de ofrecerlo para su firma al posible empleado. Asegúrese de que todo lo siguiente esté claramente definido: todas las recetas y los métodos de preparación y servicio se registran en un libro de recetas que es propiedad exclusiva del restaurante; todas las recetas creadas durante el tiempo de empleo se consideran trabajo por contrato y, por lo tanto, son propiedad del restaurante y no pueden reproducirse fuera del restaurante; al finalizar la relación laboral, toda la documentación, incluidas las recetas, las listas de verificación de pedidos y los manuales de operación serán transferidos al empleador; un acuerdo de confidencialidad que prohíbe que el chef comparta cualquier información de propiedad, incluidas recetas, ganancias y pérdidas, y procedimientos operativos, con cualquier entidad que no esté en el empleo directo del establecimiento. Es posible que desee considerar una cláusula de no competencia, aunque en la mayoría de los estados o situaciones, sería difícil hacer cumplir esta industria.
Ejecute completamente el contrato al inicio del empleo, antes de que el nuevo chef comience a trabajar. Un contrato totalmente ejecutado es uno que ha sido firmado por ambas partes. Un contrato no es válido o ejecutable hasta que se ejecute completamente.
Consejos
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Sea muy detallado en la parte de la descripción del trabajo del contrato. Delinee claramente todos los deberes por los cuales el chef será responsable.