En contabilidad, el costo marginal es un método para calcular los costos que se requieren para producir bienes. Los sistemas convencionales utilizan un sistema completo de costos que combina costos variables y costos fijos. Los costos variables son costos que cambian según la cantidad de productos que se crean. Los gastos por materiales de suministro, por ejemplo, cambiarán según el número de unidades producidas. Los costos fijos son los costos básicos de ejecutar una operación que no cambian, sin importar cuántos productos se fabriquen. El costo marginal difiere de las versiones más completas porque aplica solo los costos variables al análisis de costos de producción y excluye los costos fijos. Esta es una táctica muy común que usan los fabricantes cuando buscan maneras de ahorrar dinero.
Creando Economías
Los fabricantes a menudo tienen como objetivo aumentar las economías de escala cuando hacen planes futuros. En otras palabras, cuanto mayor sea el número de unidades producidas, más eficiente será la producción. El dinero se ahorra mediante la repetición del proceso. El negocio se vuelve mejor en ello, haciendo que las unidades sean más rápidas y más eficientes. Esto lleva a menores costos variables para cada producto. El costo marginal es una forma muy efectiva de medir si las economías de escala están ahorrando dinero al negocio.
Tomando decisiones
Desde una perspectiva más amplia, el costo marginal es ideal cuando se toman decisiones clave sobre un negocio. Sin costos marginales, un administrador debe eliminar los costos fijos del análisis para poder ver cómo un cambio particular en el equipo o en el diseño de la fábrica podría afectar la producción. El costo marginal simplemente elimina este paso, permitiendo a los líderes empresariales ver de un vistazo cómo un cambio afectaría el costo de una sola unidad. Esto ayuda a las empresas a crear estrategias mucho más rápidamente y a tomar las decisiones necesarias con una investigación mínima.
Perdiendo costos
El costeo marginal tiene algunas desventajas asociadas. Por ejemplo, los costos fijos tienen que ir a algún lugar si no están incluidos en el informe de costos marginales. A menudo son apartados de la cuenta de pérdidas y ganancias. Sin embargo, estos costos no desaparecen y, finalmente, deben ser contabilizados, lo que puede cambiar los costos de producción significativamente. Además, a efectos fiscales, la mayoría de los fabricantes deben incluir información sobre los costos variables y fijos en todos los documentos financieros.
Problemas de pronóstico
El costo marginal también se enfrenta a dificultades cuando se trata de pronósticos. Todo el punto del costo marginal es mostrarle al negocio cómo podría ahorrar dinero por unidad o lote. Pero la empresa solo tiene datos anteriores con los que trabajar: datos que probablemente se recopilaron cuando el equipo era más nuevo o diferente, o cuando diferentes empleados trabajaban en la fábrica, por ejemplo. Los cambios inevitables hacen que sea difícil predecir completamente los costos futuros de una empresa.