Es posible que no esté familiarizado con este uso específico del término, pero su negocio se negocia en anualidades si realiza o recibe pagos periódicos y recurrentes a intervalos establecidos. Esos pagos pueden marcar el inicio o el final de un período de tiempo, lo que tiene implicaciones contables y de planificación.
Ejemplos de anualidades
En el contexto comercial, una anualidad es cualquier pago realizado o recibido a intervalos establecidos. La palabra en sí misma deriva del latín para "año", pero cualquier intervalo de pago (trimestral, mensual, incluso semanal o diario) se considera una anualidad en este sentido siempre que se repita con regularidad. Las rentas de jubilación familiares ofrecidas por las compañías de seguros se ajustan a esa descripción porque los fondos se pagan a intervalos específicos. Si factura a sus clientes en un ciclo mensual, eso también es una anualidad en este sentido. También lo son los pagos mensuales o trimestrales de arrendamiento que realiza en vehículos o piezas de equipo pesado.
Diferentes tipos de anualidades
Aunque cualquier pago programado a intervalos regulares es una anualidad, existen diferencias entre ellos. Una de las diferencias más fundamentales se refiere a cuando se realizan los pagos. Si el pago se realiza al final del plazo, eso se conoce como una anualidad ordinaria. Si usted es dueño de su edificio, por ejemplo, el pago de la hipoteca es una anualidad ordinaria porque paga el mes que acaba de finalizar. El término opuesto es anualidad, lo que significa que el pago por el servicio viene primero seguido del uso del servicio o producto. Los pagos a su operador de telefonía celular por los teléfonos de la compañía se incluyen en esta categoría.
Por qué importa la diferencia
Hay una razón por la que la diferencia es significativa. Un principio fundamental de la contabilidad y la economía es la noción de "valor temporal del dinero", que simplemente significa que un dólar hoy vale más que un dólar mañana. Los dólares de hoy pueden utilizarse y ganar dinero, mientras que los dólares de mañana pueden y serán erosionados por la inflación. Cuanto más largo sea el plazo y mayores sean las cantidades involucradas, más importante será esta distinción. No necesariamente significa mucho para una startup con 100 clientes, pero cuenta mucho para un operador inalámbrico con decenas de millones de suscriptores.
Aplicando el principio
La diferencia entre la anualidad debida y la anualidad ordinaria subraya lo que los dueños de negocios ya saben: lo mejor es tener el dinero en sus manos durante el mayor tiempo posible. En términos prácticos, eso significa la facturación de una anualidad cuando sea posible y el pago de una anualidad ordinaria. Eso no siempre estará bajo tu control. Algunas industrias están predeterminadas en una u otra, y nadar contra la corriente puede no ser una opción, pero es algo por lo que hay que esforzarse siempre que pueda establecer o negociar los términos.