La preparación para una entrevista de trabajo comienza con un discurso informativo sólido. Un discurso informativo debe ser claro, conciso y proporcionar a su audiencia una visión concisa de quién es usted como empleado. En general, un discurso informativo funciona en gran medida como una versión más breve de su carta de presentación. Escriba el discurso de antemano para evitar detalles extraños e historias extrañas.
Limita el discurso a entre 15 segundos y un minuto. Apunte de 150 a 300 palabras. El discurso debe usar voz activa, verbos de acción fuerte (activa) e inglés simple. El discurso debe ser concreto, no abstracto y proporcionar información relevante sin exagerar los hechos.
Capte la atención del reclutador con una anécdota, una cita o una historia divertida al comienzo de su discurso. Transición de la anécdota a la idea central del discurso, como los intereses de su carrera.
Identifique los puntos clave de su educación, formación y experiencia profesional. Cree una oración completa que exprese solo sus responsabilidades y calificaciones laborales más importantes.
Relacione su experiencia con la posición para la que está entrevistando. Concéntrese en los talentos, las habilidades y los logros que debe conocer esta compañía en particular, como el dominio de más de un idioma o la capacidad de trabajar en un entorno estresante.
Resume la información en tu discurso. Termina con una sensación de entusiasmo y entusiasmo por el puesto.
Consejos
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Dado que se encuentra en un entorno de entrevista, no es necesario comenzar un discurso informativo con una estructura genérica como, “Hola, mi nombre es John Q. Public. Me graduaré de la Universidad Nacional con un título en escritura ”. El gerente de contratación ya sabe quién es usted.