La depreciación es un término contable que ayuda a las personas, y especialmente a las empresas, a reducir sus cargas fiscales. La depreciación se define como la disminución en el valor de un activo a lo largo de su vida útil, y los diferentes métodos de depreciación calculan cuánta depreciación por año debe incurrir un activo específico. Existen varios métodos, y entre los más comunes se encuentran el método de línea recta, el método del saldo decreciente y el método de la suma de los años.
Ventajas del método de línea recta
El método de depreciación en línea recta calcula la depreciación en función del precio de compra del activo, su valor de recuperación y su vida útil. El valor de recuperación de un activo es el valor de este activo una vez que ha finalizado su vida útil. Este valor puede ser un número positivo, cero o un número negativo. La primera ventaja de este método es que es el método más simple y fácil de calcular, principalmente porque la información que necesita para calcular la depreciación con este método es muy básica y porque la fórmula que usa es muy simple:
(coste del activo - valor de salvamento) / vida útil del activo.
Además, con el método de depreciación en línea recta, cuenta una cantidad de depreciación por año. Si distribuye el uso de su activo de manera uniforme a lo largo de su vida útil, este método es la mejor opción. Debido a esta distribución uniforme, este método también le permite proyectar fácilmente sus gastos y deducciones en los próximos años.
Ventajas del método del saldo decreciente
El método de saldo decreciente calcula la depreciación con información sobre el precio de compra del activo y la tasa de depreciación. La tasa de depreciación es la división del número 1.5 o 2 (en caso de que prefiera el método de doble saldo decreciente) por la vida útil del activo. La principal ventaja de este método es que permite una mayor depreciación durante los primeros años de vida del activo. Algunos activos experimentan un mayor uso durante sus primeros años de vida, y por esta razón, el método de saldo decreciente muestra esta mayor disminución de valor durante los primeros años con mayor precisión. Con el método de doble saldo decreciente, la tasa de depreciación es aún más rápida en los primeros años. Otro beneficio estrechamente relacionado es que resulta en una mayor reducción de sus impuestos desde el principio. Si su situación específica es tal que puede validar el uso de este método de depreciación, esta es una opción mejor que la anterior.
Ventajas del método de la suma de los años
Este es otro tipo de método acelerado, que calcula una mayor depreciación en los primeros años. Sin embargo, con este método, su depreciación es aún mayor durante los primeros años de uso que con el método simple o de doble saldo decreciente. Las ventajas de este método son muy similares a la anterior: proporciona una disminución más precisa en el valor del activo si se usa más intensamente en los primeros años, y disminuye las cargas impositivas más rápido que el método de línea recta. Si, por razones financieras, prefiere un cálculo aún mayor de la depreciación durante los primeros años, este es el mejor método para su negocio.