Una escala económica, más comúnmente conocida como economías de escala, es la capacidad de una empresa para producir bienes y servicios en una escala más grande con menos costos. La teoría económica establece que a medida que las empresas crecen en tamaño y capacidad de producción, los costos disminuyen a partir de estas operaciones ampliadas. Adam Smith, autor de "The Wealth of Nations", publicado en 1776, creía que la división del trabajo y la especialización de los deberes de producción podían lograr economías de escala avanzadas. Esta teoría se ha demostrado nuevamente a través de los factores comerciales de la tecnología, el capital eficiente, la mano de obra capacitada y los materiales más baratos.
Tecnología
La tecnología moderna permite a las empresas automatizar los procesos de producción y reducir los errores resultantes del trabajo humano. Computadoras, software empresarial, robots de producción e Internet son algunos de los elementos tecnológicos que utilizan las empresas para desarrollar una economía de escala. Las compañías también usan la tecnología para desarrollar técnicas de producción específicas que pueden darles una ventaja competitiva sobre otras compañías. El aumento de la eficiencia de producción de la tecnología empresarial permite a las empresas reducir los gastos de infraestructura. Los gastos reducidos significan que las compañías tienen más efectivo para gastar en la expansión operativa.
Capital eficiente
El capital es un recurso financiero disponible para las empresas para expandir o mejorar sus operaciones. Se pueden lograr economías de escala mediante el uso efectivo de una combinación de deuda y financiamiento de capital. La creación de flujos de efectivo positivos a través de operaciones rentables es otro factor importante de las economías de escala. Las empresas con cantidades más altas de efectivo disponible pueden operar mejor porque se enfocan menos en generar efectivo y más en usar los saldos de efectivo disponibles para mejorar las operaciones.
Trabajo entrenado
La mano de obra experimentada o especialmente capacitada mejora el proceso de producción de una empresa porque los empleados son más capaces de completar tareas complejas. Si bien la mano de obra especialmente capacitada puede ser más costosa que la mano de obra no capacitada, los beneficios de las operaciones mejoradas superan los costos. El trabajo capacitado puede completar más tareas con menos trabajadores. Esto ahorra efectivo y reduce una parte significativa de los costos del producto. Las compañías que contratan una gran cantidad de mano de obra capacitada también pueden reducir esta fuerza laboral para los competidores, que deben emplear trabajadores no capacitados para su empresa. Los trabajadores eficientes mejoran las economías de escala al producir más bienes en menos tiempo y pueden ofrecer sugerencias para mejorar los métodos de producción.
Materiales mas baratos
Las compañías más grandes pueden negociar mejores precios de los materiales de los proveedores y proveedores. Pueden lograr esto comprando un mayor volumen de productos para sus operaciones, lo que reduce el costo de los materiales utilizados durante el proceso de producción. La compra de materiales de baja calidad por lo general no aumenta la economía de escala de una empresa. Los productos de menor calidad producirán un artículo que los consumidores pueden encontrar inferior a otros productos. Esto resulta en una deseconomía de escala porque las decisiones de gestión han afectado negativamente el proceso de producción.