Crear una empresa siempre es una propuesta arriesgada, sin un rendimiento garantizado en una inversión sustancial de tiempo, energía y dinero. Según los consultores de negocios SCORE, solo alrededor de la mitad de las pequeñas empresas que contratan empleados siguen existiendo después de cinco años. Sin embargo, hay una serie de factores en los que las empresas pueden concentrarse para mejorar sus posibilidades de éxito.
Innovación
Uno de los adagios más famosos acerca de cómo iniciar un negocio es que un buen empresario debe encontrar un hueco en el mercado y llenarlo. Todas las nuevas empresas deben poder ofrecer a los consumidores algo que aún no tienen. Si el producto es similar al ofrecido por los competidores, algún elemento de su entrega debe ser nuevo, como su ubicación o comercialización. Sin una innovación, los consumidores no tendrán una razón convincente para comprarla.
Márketing
Uno de los requisitos previos para que un cliente compre un bien o servicio es saber que existe y sentirse motivado para comprarlo. Para tener éxito, una empresa debe poder informar al grupo correcto de consumidores potenciales de su producto y proporcionarles razones convincentes para que lo compren. El marketing puede tomar infinitas formas, desde un cartel colgado en una ventana frontal hasta una campaña televisiva a nivel nacional. Cada empresa debe encontrar la forma más adecuada a lo que está vendiendo.
Eficiencia
Uno de los principales factores que separa a las empresas exitosas de las no exitosas es la eficiencia. Debido a que muchas empresas tienen un margen de beneficio de un solo dígito, deben poder minimizar los costos y maximizar la productividad para poder sobrevivir. Saber dónde y cómo reducir la grasa es fundamental para mantener vivo un negocio.
Innovación
Los mercados rara vez permanecen constantes por mucho tiempo. La demanda de los consumidores puede cambiar, se puede desarrollar una nueva competencia y los proveedores pueden cambiar sus ofertas. Esto significa que las empresas, incluso en industrias relativamente serias, deben poder adaptar y modificar sus productos y servicios para que coincidan con estos cambios. Un negocio que no pueda cambiar se encontrará rápidamente obsoleto.
Servicio al cliente
En el fondo, casi todas las compañías, incluso aquellas que solo fabrican productos, están en el negocio de servir a los clientes. Salvo para aquellas pocas empresas que disfrutan del monopolio de un bien o servicio en particular, todas las empresas deben responder a las necesidades de los clientes. Las buenas empresas son aquellas que son capaces de identificar lo que quieren sus clientes potenciales y proporcionárselas. Una vez que han asegurado una base de clientes, deben poder mantener esa relación y construir confianza y lealtad mutuas.