La ley de rendimientos decrecientes, o la ley de proporciones variables, reconoce que una empresa puede combinar sus recursos en diferentes proporciones y aún producir el mismo producto. Al principio, cada modesto aumento en los recursos resulta en un aumento correspondiente en la producción. Sin embargo, el efecto es temporal a menos que también aumenten otros recursos.
Factores de producción
Aunque las fuentes de productividad son millones, según el politólogo Paul M. Johnson de la Universidad de Auburn, los economistas los agrupan en cuatro categorías amplias a las que se refieren como los "factores de producción": trabajo, capital, tierra y espíritu empresarial. Estos recursos son vitales para la producción de bienes y servicios.
Productividad marginal
Johnson define la productividad marginal como "el aumento en el valor de la producción que se puede producir al agregar una unidad más de la entrada particular mientras se mantienen constantes otras entradas". Los insumos a los que se refiere Johnson son factores de producción. Un aumento en cualquiera debe corresponder a un aumento en la productividad y por lo tanto en los ingresos.
Rendimientos marginales decrecientes
Se produce un retorno marginal decreciente cuando aumenta en un factor de producción, mientras que los otros permanecen constantes, lo que resulta en una productividad cada vez más reducida. La Escuela de Negocios de Melbourne da como ejemplo una fábrica que contrata a trabajadores adicionales, mano de obra, pero que no realiza cambios en el capital, la tierra o el espíritu empresarial. Si continúa contratando, en algún momento, cada trabajador adicional producirá menos producción que el trabajador anterior a él porque los recursos de mano de obra serán escasos. La escuela nota la diferencia entre rendimientos marginales decrecientes y rendimientos decrecientes, en los cuales los trabajadores adicionales en realidad disminuyen la producción.
Circunstancias que conducen a la disminución de los rendimientos marginales
Un aumento en cualquier factor individual de producción puede causar rendimientos marginales decrecientes si los niveles de otros factores permanecen estables. Un desequilibrio en la utilización de los recursos es la causa. Sin embargo, los economistas lo consideran un problema a corto plazo, porque las empresas generalmente pueden compensar el desequilibrio en el tiempo. Por ejemplo, una empresa podría ampliar sus instalaciones de fabricación, que es capital, para compensar un aumento en la contratación que causó la disminución de la productividad marginal entre los trabajadores.