Las empresas utilizan el índice de retorno de activos (ROA) para determinar si están ganando suficiente dinero de las inversiones de capital. Estas inversiones pueden incluir cosas tales como instalaciones de construcción, terrenos, maquinaria y vehículos de flota. Los gerentes y analistas utilizan el índice de retorno sobre activos como una medida del desempeño. Las comparaciones entre la industria y los índices internos del año anterior podrían indicar la necesidad de que una empresa utilice sus activos de manera más eficiente.
Definición de ROA
Los contadores y los administradores de activos calculan la relación de rendimiento sobre activos dividiendo los ingresos de la empresa antes de los intereses e impuestos por sus activos netos. El cálculo arroja una cifra o ratio porcentual. Por ejemplo, si una compañía tiene un ingreso anual de $ 100,000 y activos netos de $ 500,000, su rendimiento sobre los activos es del 20 por ciento. En otras palabras, la compañía recibe un rendimiento del 20 por ciento o 20 centavos por cada dólar que invierte en activos.
De bajos ingresos
Un bajo porcentaje de retorno sobre los activos indica que la compañía no está obteniendo suficientes ingresos del uso de sus activos. En algunos casos, un porcentaje bajo de rendimiento puede ser aceptable. Por ejemplo, si una empresa compró recientemente una maquinaria costosa para una de sus plantas de fabricación, el rendimiento de ese activo puede ser bajo durante los primeros años de operación. Si el rendimiento sigue siendo bajo después de los primeros años, puede indicar una inversión imprudente por parte de la administración. Es posible que la maquinaria no incremente la eficiencia de la producción ni reduzca los costos generales de producción lo suficiente como para impactar positivamente el margen de beneficio de la compañía.
Ineficacia
El bajo porcentaje de rendimiento de los activos puede indicar un uso ineficiente de las instalaciones, maquinaria o flota de la empresa. Esto es especialmente cierto si el porcentaje de rendimiento de los activos es inferior al promedio de la industria. Por ejemplo, la compañía puede poseer demasiados vehículos de la flota que pasan más tiempo sentados en estacionamientos que transportando productos manufacturados. Otra posibilidad es que los vehículos de la flota estén desactualizados y cuesten demasiado para mantenerlos. Los arrendamientos a largo plazo o de capital que cuestan más por pie cuadrado que los rendimientos de la compañía en ventas por pie cuadrado son otro ejemplo de un uso ineficiente de los activos de la compañía.
Administración deficiente
Cuando una empresa produce constantemente un bajo porcentaje de rendimiento de los activos, puede indicar un problema con su gestión estratégica. La compañía puede estar expandiéndose demasiado rápido. Si compra demasiados terrenos, edificios y equipos, sus activos y gastos de capital aumentan rápidamente. Esto podría ser contraproducente si las ventas e ingresos reales no cumplen con las proyecciones de crecimiento de la administración. La administración también puede usar los activos de la compañía de manera deficiente si dispersa de manera inadecuada sus instalaciones de producción y responsabilidades. La consolidación o la integración de varias funciones, como el almacenamiento y el cumplimiento de pedidos, puede ser una solución más eficiente.