Las compañías de seguros manejan reclamos grandes y complejos hechos contra pólizas que venden. A menudo puede llevar meses, o incluso años, resolver algunas reclamaciones, lo que dificulta determinar cómo afectará cada una a la rentabilidad y la liquidez de la empresa. Para asegurarse de que la compañía informe con precisión la pérdida en sus informes financieros y para evitar sorpresas desagradables, las aseguradoras asignarán una reserva de reclamaciones a cada incidente, que refleje su mejor estimación del pasivo.
Reservas de Reclamaciones
Cuando se reporta una reclamación a una compañía de seguros, el ajustador de reclamaciones abrirá un archivo y comenzará a documentar la naturaleza de la reclamación, mientras calcula la cantidad a pagar. Este tipo de reserva es una práctica común en toda la industria y es utilizada por la compañía de seguros para medir la rentabilidad, así como para administrar el flujo de efectivo. Las reservas normales de reclamaciones fluctúan para reflejar la información recopilada a lo largo del proceso de liquidación de reclamaciones. Las reservas típicas incluyen la cantidad que se espera pagar al asegurado junto con los gastos incurridos por la aseguradora, como los honorarios de abogados, como parte del proceso de liquidación. Cuando finalmente se resuelve un reclamo, la reserva se asigna al pago, y cualquier monto en exceso se devuelve a los cofres generales de la compañía.
IBNR
En la mayoría de las jurisdicciones, las compañías de seguros informan y asignan reclamaciones a la fecha en que se produjo la pérdida. Las reservas incurridas pero no informadas (IBNR) se calculan para reflejar las reclamaciones que han tenido lugar, pero no se han informado al asegurador. En algunos casos, las reservas de IBNR cubren problemas a corto plazo, como una reclamación en una casa de temporada que no se notará hasta que los propietarios lleguen al comienzo de la próxima temporada de vacaciones. En otros casos, las pérdidas pueden demorar años o incluso décadas en ser reportadas, como las reclamaciones hechas por individuos en la década de 1990 que experimentaron problemas de salud causados por la exposición al asbesto en la década de 1950. IBNR ayuda a las empresas a reservar suficiente dinero para cubrir estas reclamaciones.
Reservas Estatutarias
En muchas jurisdicciones, los reguladores gubernamentales requieren que las compañías de seguros reserven fondos en los hallazgos legales de reserva. Estos fondos aseguran que las compañías permanezcan solventes, incluso cuando surgen reclamos inesperados de cola larga. Los reclamos ambientales han impulsado en gran medida las reservas legales, porque pueden pasar décadas antes de que la contaminación de una empresa pueda afectar los niveles freáticos y la vida silvestre. Las reclamaciones de responsabilidad del producto son similares, ya que pueden pasar años antes de que se pueda demostrar que un producto, como un medicamento, causa lesiones corporales a un usuario. En la mayoría de los casos, este tipo de reclamaciones son de tamaño masivo y de naturaleza trágica. Al exigir a las aseguradoras que reserven fondos, los gobiernos intentan evitar situaciones en las que no se puede asignar la responsabilidad o pagar una restitución.