Los empleados pueden ser profesionales, calificados y experimentados, pero aún son humanos y aún son susceptibles a las emociones que es mejor dejar fuera del lugar de trabajo. Los celos, la ira, el miedo, la tristeza y la preocupación pueden ocurrir en los entornos empresariales en cualquier momento, pero estas emociones negativas se exacerban cuando se produce el favoritismo. Antes de dedicarse al favoritismo en el lugar de trabajo, considere cómo sus acciones pueden afectar a otros trabajadores.
Favoritismo
El favoritismo en el lugar de trabajo significa dar un trato preferencial a uno o más empleados. El trato preferencial puede ser intencional; por ejemplo, un empleador podría asignar las responsabilidades más selectas al trabajador más veterano o al recién nacido más eficiente al explicar que sus habilidades justifican la atención y las tareas adicionales. El trato preferencial también puede ser subconsciente; por ejemplo, los empleados pueden notar que un supervisor de sexo masculino mayor parece tratar a las trabajadoras jóvenes con sonrisas amistosas y aliento, mientras que benignamente ignora a los trabajadores de sexo masculino en los pasillos.
Resentimiento
Uno de los efectos principales del favoritismo laboral en los empleados es el resentimiento. Los trabajadores sienten que, sin importar cuánto trabajen, no importa, porque los empleados preferidos siempre obtendrán mejores beneficios, más atención y mayores oportunidades. Los empleados a menudo resienten a la trabajadora especial, tratándola con desdén y chismeando sobre las razones para un tratamiento preferencial. Los trabajadores también se resienten con su empleador y se muestran menos dispuestos a participar activamente en la misión de la empresa.
Motivación inferior
Si los empleados sienten que se les pasa por alto para nuevas responsabilidades o promociones porque todos los beneficios se canalizan hacia los trabajadores favoritos, se obtiene una menor motivación. Los empleados se relajan, cuidan menos las tareas asignadas y son más reacios a ofrecerse como voluntarios para tareas adicionales. Esto resulta en una menor productividad, plazos perdidos y una moral general más baja.
Litigio
Los empleados a veces emprenden acciones legales contra los empleadores que se dedican a un gran favoritismo, citando un trato preferencial basado en el género o la etnia. Si el favoritismo en el lugar de trabajo está muy extendido, por ejemplo, un empleador ofrece un trato preferencial a los trabajadores en base a favores sexuales, los empleados podrían citar un ambiente laboral hostil. Esto puede llevar a graves repercusiones, incluidos los honorarios de los tribunales, las indemnizaciones por restitución y la pérdida de reputación profesional.
Pasos
Si usted es un empleador que se dedica a un trato preferencial de los empleados, es hora de que se detenga. Las señales de que estás promoviendo el favoritismo incluyen pasar más tiempo con los trabajadores preferidos, pasar por alto los errores cometidos por los empleados favoritos y asignar beneficios a los empleados porque te gustan. Si eres un empleado que trabaja en un entorno donde un jefe está practicando el favoritismo, revisa dos veces tus impresiones buscando ejemplos específicos de tratamiento preferido. Una vez que haya confirmado que este es un problema en su lugar de trabajo, visite el departamento de personal con sus ejemplos. Explicar la situación de manera concisa y profesional le da más credibilidad; Tenga cuidado de no hacer acusaciones imprudentes.