¿Cómo afectan los colores en el lugar de trabajo a los estados de ánimo y actitudes de los empleados?

Tabla de contenido:

Anonim

Los colores en el lugar de trabajo, ya sean los colores pintados en las paredes o los tonos de las alfombras, los muebles o las estaciones de trabajo, tienen un efecto profundo en el estado de ánimo y las actitudes de los empleados. El color y sus efectos han permeado el lenguaje y las descripciones de las emociones (es posible que se sienta “azul” o “vea rojo”) y los empleadores inteligentes han aprendido a aprovechar el poder del color para crear un entorno de trabajo eficaz.

Estudio del color

En 1998, investigadores de la Universidad de Creighton en Omaha, Nebraska, realizaron un estudio para determinar si el color influye en el estado de ánimo y la productividad del trabajador. Lo que encontraron en el estudio, titulado “Tipo de tarea, pósteres y color del espacio de trabajo en el estado de ánimo, la satisfacción y el rendimiento”, fue que los colores influyen significativamente en el estado de ánimo de los empleados y en la urgencia con la que abordan su trabajo. Los voluntarios para el estudio trabajaron en un espacio de trabajo azul o rojo. Aquellos que trabajaron en las áreas de trabajo azules informaron que se sentían más tranquilos, centrados y concentrados durante períodos de tiempo más prolongados que aquellos que trabajaron en áreas de trabajo rojas. Los trabajadores en los espacios rojos se sentían más cálidos y más agitados y se distraían más fácilmente de las tareas, incluso aquellas que se consideraban importantes.

Colores cálidos

Los psicólogos y diseñadores han argumentado durante mucho tiempo que el color puede influir profundamente en el estado de ánimo y el nivel de energía de una habitación. Por ejemplo, los colores cálidos, como los tonos de rojo, naranja y amarillo, son cálidos y alegres, y también tienden a hacer que una habitación se sienta más pequeña.Estos colores inspiran energía, creatividad y productividad, pero también pueden causar sentimientos de agresión. No son tranquilos ni relajantes, sino que crean una atmósfera que fomenta la velocidad y la eficiencia. No es casualidad que los restaurantes de comida rápida tiendan a usar mucho rojo en su decoración y empaque. Sin embargo, en una oficina abierta o en un entorno centrado en el equipo, los colores cálidos pueden obstaculizar la cooperación y, en cambio, contribuir a una atmósfera de agitación, falta de concentración y tensión.

Colores fríos

Los colores fríos y relajantes, como los tonos de azul, verde o púrpura, tienden a ayudar a crear un ambiente más tranquilo y enfocado. Los tonos más claros de colores fríos crean una sensación más airada y la percepción de más espacio, lo que puede ayudar a los empleados a mantener un estado de ánimo más positivo. Los tonos de azul y verde a menudo se asocian con spas y ambientes relajantes, por lo que pueden ser efectivos en lugares de trabajo de alto estrés para mantener a los empleados tranquilos y productivos. Además, en un entorno creativo, como una empresa de diseño o publicidad, agregar tonos de púrpura puede ayudar a estimular la creatividad y al mismo tiempo fomentar el trabajo en equipo. Demasiado azul en el ambiente de trabajo, sin embargo, puede causar fatiga, depresión o incluso demasiada relajación, lo que dificulta la productividad.

Diseñando espacios de trabajo

Diseñar el esquema de color de su área de trabajo no es una propuesta de todo o nada. La combinación de colores que elija puede influir en el estado de ánimo de sus empleados y crear el entorno de trabajo ideal. Por ejemplo, si administra un equipo creativo, pinte las paredes con un tono fresco de azul-púrpura claro para fomentar el trabajo en equipo y el enfoque. Agregue detalles en amarillo brillante, como en trabajos de arte, accesorios o adornos, para inspirar creatividad y energía. Debido a que cada persona tiene sus propias preferencias y asociaciones de color, incluso los colores destinados a ser relajantes o estimulantes pueden tener un efecto negativo en el estado de ánimo. Muchos entornos de oficina comienzan con una base neutral, como gris, marrón o blanco, y agregan colores de acento para el interés visual y para influir en los estados de ánimo o permiten a los empleados decorar sus propios espacios de trabajo individuales.