En economía, el pleno empleo no significa que el 100 por ciento de la fuerza laboral esté trabajando. Más bien, el empleo pleno se refiere a un estado en el que todas las personas que pueden trabajar y desean trabajar pueden encontrar un empleo con los salarios vigentes para sus ocupaciones. Siempre hay personas elegibles para trabajar que no están empleadas en un momento dado. Cuando los economistas calculan el pleno empleo, toman en cuenta a este grupo desempleado.
El pleno empleo y el desempleo natural
Una economía está en pleno empleo cuando no hay desempleo cíclico, como los trabajadores desempleados debido a una recesión. Los trabajadores tienen empleos con la excepción de aquellos que están sin trabajo debido al desempleo estructural o friccional. El desempleo estructural se refiere a los trabajadores que son desplazados por un desajuste entre sus habilidades y los empleos disponibles. El desempleo estructural ocurre por una variedad de razones, incluida la pérdida de empleos debido a la automatización, la competencia extranjera o los desastres naturales o porque los empleadores se mudan a otra región. El desempleo friccional se refiere a los trabajadores que han dejado trabajos anteriores y aún no han encontrado un nuevo empleo. El empleo friccional y estructural comprende la tasa natural de desempleo. Supongamos que la tasa de desempleo natural es igual al 4 por ciento; otra forma de decirlo es decir que cuando el 96 por ciento de los trabajadores tiene empleo, la economía está en pleno empleo.