Los archivadores son una característica común en la mayoría de las oficinas. Estos muebles grandes pueden almacenar grandes cantidades de información y son útiles para organizar documentos. Sin embargo, los archivadores son una fuente de muchas lesiones en el lugar de trabajo. Tomar algunas precauciones de seguridad con los archivadores en su oficina puede ayudar a prevenir muchos de estos peligros comunes.
Almacenamiento
Muchas personas llenan sus archivadores con poca atención a la colocación cuidadosa de cada elemento. Mantener el archivador debidamente organizado ayudará a prevenir lesiones y accidentes. Cuando sea posible, los cajones deben ser iguales en peso. Si son desiguales, los artículos más pesados deben colocarse en la parte inferior. Un cajón superior pesado puede hacer que todo el gabinete se vuelque cuando se extrae el cajón. Si se guardan en el gabinete otros elementos que no sean archivos, asegúrese de que encajen perfectamente en el cajón. Los elementos que sobresalgan de la parte superior del cajón pueden quedar atrapados en el gabinete, lo que dificulta su apertura.
Colocación
Los archivadores deben colocarse fuera del camino del tráfico cuando sea posible. Esto ayudará a reducir las lesiones causadas por correr dentro de un cajón abierto. Colocar el archivador contra una pared también ayudará a mantenerlo estable y resistente. Al instalar nuevos archivadores, asegúrese siempre de que estén nivelados para que no estén en peligro de volcarse. Un archivador que se inclina hacia delante puede tener el peligro adicional de que los cajones se abran solos.
Mantenimiento
Un buen conjunto de archivadores será un mueble útil en los próximos años. Un simple mantenimiento puede mantener el gabinete en buen estado de funcionamiento. Compruebe periódicamente para los bordes ásperos. Los gabinetes de madera pueden desarrollar astillas y los gabinetes de metal pueden tener esquinas afiladas y dentadas. Lije o limite estos puntos ásperos tan pronto como los note. Asegúrese de que el gabinete siempre tenga una manija resistente. Si el mango está suelto o se cae, debe repararse de inmediato. Cerrar un cajón sin el uso de una manija puede resultar en dedos dolorosamente pellizcados. También debe tomarse el tiempo para reorganizar el archivador periódicamente. Asegúrese de que haya suficiente espacio para sacar cómodamente los archivos del gabinete y reemplazarlos sin tener que batallar con los cajones rellenos.