La publicidad se clasifica en tres tipos: informativa, persuasiva y recordatoria. Los anuncios persuasivos se utilizan para anunciar productos y servicios establecidos en un intento por lograr que los consumidores cambien de marca. Los avisos recordatorios se utilizan para los productos y servicios establecidos para mantener el nombre frente a los consumidores. Las empresas utilizan publicidad informativa para introducir un nuevo producto o servicio o para informar a los consumidores cuando se modifica un producto o servicio existente. Las leyes federales establecen que la publicidad comercial no puede ser engañosa, injusta o falsa.
Lanzamiento del producto
La publicidad informativa se utiliza cuando una empresa lanza un nuevo producto para educar a los consumidores sobre las características del producto. Las campañas publicitarias iniciales para nuevos productos o servicios generalmente proporcionan más información por adelantado. Por ejemplo, un anuncio informativo para un automóvil nuevo puede estresar las características de seguridad, la garantía del tren motriz y el consumo de combustible como activos primarios del producto en un intento por atraer a los consumidores. Un competidor que lanza un producto similar puede optar por anunciar una lista de características estándar que normalmente son opcionales o adicionales en otros vehículos, como un reproductor de DVD para asientos traseros y asientos con calefacción.
Actualizaciones y modificaciones
Cuando un producto o servicio familiar se modifica, las compañías usarán publicidad informativa para notificar a los consumidores sobre cambios, como funciones adicionales o mejoradas. Un ejemplo común de este tipo de publicidad informativa es la actualización de un teléfono inteligente. Un anuncio típico puede proporcionar información sobre el sistema operativo del teléfono, la velocidad del procesador, el tamaño de la pantalla y las características mejoradas que varían de la versión anterior del producto.
Anuncios sutiles
Algunos anuncios informativos obviamente no se presentan como tales. Por ejemplo, un autor puede escribir un artículo de opinión sobre un producto o servicio en particular o sobre una empresa en general. El artículo puede luego ser presentado a los lectores en las páginas de opinión de los periódicos o en las revistas, sin revelar por completo a los consumidores la conexión del autor con la compañía que se promociona. Aunque se promueve una empresa comercial, los derechos de autor se protegen como libertad de expresión, ya sea que el material esté sesgado o no.
Información obligatoria
Algunas compañías están obligadas por ley a proporcionar información importante a los consumidores cuando anuncian ciertos productos. Por ejemplo, las compañías farmacéuticas que publicitan medicamentos recetados deben proporcionar amplia información sobre el producto, independientemente del tipo de medio utilizado para transmitir el anuncio. Los ingredientes, efectos secundarios y contraindicaciones de la droga están entre los elementos requeridos en el anuncio informativo. Las empresas que publicitan productos de tabaco también deben incluir cierta información, como advertencias sanitarias, en todos los anuncios.