Muchas personas han atesorado recetas de sabor fabuloso y piensan en compartirlas con otras personas abriendo un negocio de comida casera. La idea parece ideal en la superficie: los costos iniciales serían bajos, no habría necesidad de contratar personal inicialmente, y usted podría trabajar en cualquier horario que elija. Sin embargo, la mayoría de los estados no permiten negocios de alimentos en el hogar, y aquellos que sí tienen regulaciones estrictas.
Elija un nicho para su negocio de comida casera. Por ejemplo, puede especializarse en la elaboración y venta de cocina étnica, pasteles veganos, salsa o conservas gourmet.
Comuníquese con el Departamento de Salud Pública de su localidad para determinar si se permiten negocios de comida casera en su ciudad. Incluso en algunos estados que permiten la preparación y venta de alimentos en el hogar, las ciudades dentro de esos estados tienen la opción de prohibir dichos negocios.
Obtenga los permisos necesarios en su ciudad para iniciar un negocio de alimentos para el hogar. Esto puede incluir un número de identificación del empleador (EIN), un certificado de nombre falso (DBA), una licencia de empresa de alimentos, una certificación de administrador de alimentos o permisos de manejo de alimentos.
Desarrolle recetas creativas para diferenciar su negocio de sus competidores. Por ejemplo, si comienza un negocio creando y vendiendo conservas caseras, agregue sabores únicos como la piña de mango y el zinfandel de melocotón para que cumpla con los estándares como el arándano y la cereza.
Prepare su cocina de acuerdo a los estándares de su estado. En la mayoría de las áreas, esto significa que su cocina debe estar separada de todas las áreas de estar por una puerta sólida, y que no puede usarse para preparar alimentos para las personas en su hogar.
Haga planes alternativos sobre cómo preparar los alimentos para su familia. Con toda probabilidad, no se le permitirá usar la misma cocina para su negocio que utiliza para preparar comidas familiares. Puede construir otra cocina en un área diferente de su hogar; usar la cocina de un vecino, pariente o amigo; o resuelve comer fuera.
Asegure lugares para vender la comida que prepara en casa. Aunque es posible que se le permita usar la cocina de su hogar como un área comercial de preparación de alimentos, es poco probable que pueda usar su hogar como un escaparate. Póngase en contacto con su junta local de zonificación para ver cuáles son las restricciones. Sus opciones alternativas incluyen mercados de agricultores; mercados de pulgas; Sitios de Internet como Foodzie, Etsy y 1000 Markets; fiestas y eventos de la ciudad; y venta al por mayor a cafés locales, restaurantes y tiendas independientes.
Promociona tu negocio de comida casera. Únase a una asociación, como la Asociación Nacional para el Comercio Especializado de Alimentos, para establecer contactos, obtener clientes potenciales y conectarse con proveedores. También puede iniciar un sitio web promocional o patrocinar un concurso de cocina local.
Consejos
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Obtener un seguro de responsabilidad civil es una buena idea, aunque no sea necesario. En caso de que un cliente se enferme por comer su comida, su empresa y sus activos personales estarán protegidos.