Los movimientos de los consumidores se analizan cada vez que empujan sus carritos por los pasillos de un supermercado. Los tenderos saben que sus ganancias aumentan cuando los clientes tienen que caminar hacia la parte trasera de la tienda para comprar artículos de gran volumen porque los compradores tiran extras no planificados en sus cestas. Del mismo modo, los compradores se dan cuenta de que estas tácticas de la industria se traducen en facturas más grandes en la caja. Los mercadólogos y los perros guardianes del consumidor debaten las ventajas y desventajas de un diseño de supermercado que está muy orientado a persuadir a las personas para que sucumban a la tentación.
Listas y control de compras
Casi el 60 por ciento de los compradores se adentran en supermercados sin listas, lo que los deja en riesgo de gastos compulsivos, dice el sitio web The Shopper Culture de The Integer Group. Los gerentes de las tiendas cuentan con los compradores para ser víctimas de sus caprichos. Los tenderos colocan deliberadamente a sus mejores vendedores, como leche y pan, en secciones opuestas para que los clientes puedan agarrar todo tipo de mercadería en su búsqueda de alimentos básicos. Los gerentes operan panaderías en las tiendas en torno a las teorías de compra por impulso porque saben que los aromas dulces de panes y pasteles frescos atraen a los clientes hambrientos.
La psicología de los estantes
El nivel visual en una estantería representa una propiedad inmobiliaria privilegiada dentro de una tienda de alimentos porque los compradores compran más productos colocados allí que en estantes más bajos o más altos. Los gerentes de supermercados a menudo colocan artículos de marca en estantes inferiores como una forma de limpiar los estantes más visibles para las marcas en las tiendas o las ofertas especiales anunciadas. Esto beneficia al consumidor, que ahorra dinero y evita la comparación de igual a igual con los artículos más caros que se han quitado del camino.
Productos de asociación
Algunos productos van de la mano, como salsa y papas fritas o detergentes y guantes de goma. Los diseñadores de supermercados a menudo juntan estos artículos complementarios, colocando un quiosco de cartón con filtros en el mismo pasillo que las bolsas de té. Estos "socios perfectos" generan ingresos sustanciales para un tendero sin privarlo de un precioso espacio en los estantes. Los mercadólogos también argumentarán que esta táctica evita que un consumidor tenga que vagar por la tienda en busca de productos que se complementen entre sí.
Colocación de productos frescos
Frutas y verduras frescas llenan las entradas de la mayoría de las tiendas de comestibles. Este diseño de supermercado cumple varios objetivos. La luz natural hace que los productos se vean más atractivos, y la visibilidad inmediata asegura que los productos se muevan rápidamente para que el supermercado no se quede con artículos perecederos desperdiciados. Al mismo tiempo, las tiendas de comestibles saben que sus compradores quieren comidas más sanas, por lo que las exhibiciones de productos grandes alientan a los clientes a comprar más frutas y verduras.