Las auditorías de los estados financieros se realizan para proporcionar una seguridad razonable de que los estados financieros de una entidad se presentan de manera justa de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados. Para obtener esta garantía, los auditores examinan los saldos de cuenta importantes. El saldo del activo fijo, que se ocupa de los activos que no se pueden convertir fácilmente en efectivo, es un saldo de cuenta material común en los estados financieros de una entidad. Se audita a través de procedimientos que confirman la existencia y valoración del saldo de la cuenta informada.
Reunir evidencias
El cliente del auditor, o el auditado, le proporciona al auditor una lista detallada de los elementos incluidos en las cuentas de activos fijos. La lista detallada, o un programa de depreciación, incluye una descripción del activo, el costo original, el método de depreciación, la vida depreciable y el gasto de depreciación de años anteriores y actuales. El auditor revisa la lista por razones razonables y determina si el saldo de la cuenta en los estados financieros coincide con el programa de depreciación.
Realizar Analytics
De acuerdo con los Socios de Asesoramiento y Auditoría Cualificados, los procedimientos analíticos abarcan la investigación de las fluctuaciones identificadas y las relaciones que son inconsistentes con otra información relevante o se desvían significativamente de las cantidades previstas. Por ejemplo, los auditores comparan el saldo de la cuenta del año en curso con el saldo del año anterior y determinan si la diferencia es razonable. Un índice de estados financieros, como "gastos de depreciación como porcentaje de activos fijos", también se considera una analítica. El auditor rastrea las razones por un período de tres a cinco años y evalúa las razones que producen variaciones inesperadas.
Revisión de la documentación
Revise las facturas para determinar si el cliente registró correctamente los costos de adquisición y las disposiciones de los activos. Para probar la existencia de activos fijos, el auditor selecciona una muestra de artículos y compara los detalles en la factura con los detalles en el cronograma de depreciación del cliente. Mientras revisa las facturas o avala, el auditor verifica la fecha de compra, la descripción del activo y otros costos incurridos para poner el activo en servicio. Además, un auditor revisa las cuentas de ganancias y pérdidas para determinar si las disposiciones se registran correctamente.
Consulta y observación
El auditor pregunta al cliente sobre la ubicación de los activos fijos y cualquier cambio en el valor de los activos existentes. La respuesta del cliente ayuda al auditor a determinar qué activos fijos selecciona para observar físicamente. Mientras observa un activo, el auditor determina que el activo existe y que la condición del activo es comparable a la vida restante que figura en el plan de depreciación.
Recálculo
Según el Asesoramiento calificado y los Socios de auditoría, el recálculo consiste en verificar la precisión matemática de los documentos y registros. El auditor selecciona una muestra de artículos de la lista de activos fijos y recalcula los gastos de depreciación actuales y anteriores. El auditor determina si los montos son precisos y registra los ajustes necesarios.