Todos tienen metas, pero pocos se molestan en idear un plan de acción concreto para lograrlos. Para aquellos que lo hacen, el consultor de gestión Peter F. Drucker refinó el proceso de establecimiento de metas mediante la formulación y definición de los criterios de una buena meta en su libro "La práctica de la administración". A Drucker se le atribuye el primer uso de los objetivos SMART. Recomendó que las metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, realistas y con plazos específicos. Llamamos a un objetivo con estas características un objetivo INTELIGENTE, donde SMART es un acrónimo de las iniciales de las cinco características. Además, los establecedores de objetivos recomiendan elaborar objetivos SMART utilizando palabras de acción que especifiquen qué debe hacer para lograr el objetivo.
Seleccione un objetivo específico y defínalo utilizando palabras de acción. Desglosa el objetivo en las acciones necesarias para lograrlo. La definición de la meta debe responder específicamente a la pregunta "¿Qué quiero lograr?". Por ejemplo, "Espero aumentar los ingresos y ser más feliz" es una meta amplia; sin embargo, "quiero aumentar mis ingresos en un 100 por ciento para el próximo enero, y lo haré trabajando 20 horas más por semana en el restaurante de Hamsun" es mucho más específico.
Haga que su meta sea medible cuantificándola, usando números para asegurarse de que sabe exactamente cuándo ha alcanzado la meta. La cuantificación de la meta también le permite medir el progreso hacia el logro de la meta. En el ejemplo, es posible monitorear los ingresos mensuales, incluso semanales, para que sepa que va por buen camino.
Elija una meta alcanzable y determine si tiene suficientes recursos. Pregúntese: “¿Es esto posible?” Y escriba el límite específico de recursos que puede encontrar y cómo superarlo. Por ejemplo, si ya trabaja 60 horas a la semana en el restaurante Hamsun, puede que no sea posible trabajar 20 horas más. Averigüe si otras personas en situaciones similares lo han hecho con éxito.
Establecer un objetivo realista. No establezca sus metas demasiado altas o demasiado bajas. Un objetivo elevado puede dar como resultado el fracaso y las expectativas frustradas. Un objetivo bajo y fácilmente alcanzable no le brinda la plena satisfacción de haber logrado algo digno de mención. Si aumentar los ingresos en un 100 por ciento en unos pocos meses parece demasiado ambicioso, reduzca la meta al 50 por ciento.
Establecer un objetivo de tiempo limitado. Un objetivo con límite de tiempo le permite medir el progreso que está logrando para lograrlo. En el ejemplo, "para el próximo enero" da un marco de tiempo específico para trabajar. Usando palabras de acción, escriba lo que debe lograrse cada semana o mes. La frecuencia del progreso del monitoreo, por supuesto, depende de la meta. Si el objetivo está establecido para un solo día, realice un monitoreo por hora.