No siempre es fácil tener que cerrar un negocio después de verter en él el corazón, la suela y el sudor. Independientemente de si simplemente perdió el interés, se está retirando o la empresa simplemente no tuvo éxito, muchas pequeñas empresas no sobreviven, hay algunos pasos contables necesarios que debe tomar para concluir. Cuanto mayor sea el tamaño de la organización, mayor será el número y el tamaño de las entradas.
Hacer inventario y vender activos
Básicamente, el primer paso que debe realizar una empresa es hacer un inventario y vender todos los activos al cerrar sus puertas; pero antes de hacerlo, trate de cobrar todas las cuentas pendientes por cobrar, ya que podrían ser difíciles de obtener más tarde. Al vender activos, es posible que las empresas no busquen el valor total de activos no monetarios, como edificios, terrenos, equipos, vehículos. Obtener el mejor precio puede resultar en simplemente obtener suficiente efectivo para pagar todos los pasivos. Las entradas para eliminar activos de los libros incluyen el débito en efectivo y la acreditación de cada cuenta de activo por el dinero recibido. Un débito o crédito a pérdida o ganancia en la venta de activos es necesario para registrar la diferencia entre el efectivo recibido y el valor del activo.
Liquidar responsabilidades
Después de vender sus activos, es el momento de pagar las deudas o responsabilidades pendientes relacionadas con el negocio. Esencialmente, los pasivos representan cualquier dinero que se deba a partes externas, como vendedores y prestamistas, cualquier impuesto o arancel que se deba al gobierno. Si lo prefiere, un contador puede pagar estos artículos, siempre que la empresa tenga efectivo disponible. La entrada cargará la cuenta de pasivo y el efectivo de crédito a medida que la empresa cancele el pasivo. Los acreedores generalmente esperan un pago completo del negocio, a menos que el cierre forzoso de una empresa provenga de una quiebra u otro problema importante.
Distribuir los fondos restantes
Una empresa con accionistas pagará a los inversionistas en último lugar, si quedan fondos. Estas personas rara vez reciben dinero cuando una empresa cierra sus puertas. Una distribución para reembolsar a los accionistas cargará el capital contable y el crédito en efectivo, y luego los accionistas devolverán sus acciones. Una empresa más pequeña con una cuenta de sorteo del propietario funciona de manera similar a las entradas de los accionistas. Cualquier efectivo final resulta en un débito a los giros del propietario y un crédito en efectivo por el saldo final. En una sociedad, los fondos o activos restantes se distribuyen en función de la cuenta de capital de cada miembro, suponiendo que haya un saldo de capital positivo.
Entradas finales
Si una empresa está haciendo sus asientos contables después de cerrar su ubicación física, no existen gastos atrasados. Sin embargo, en algunos casos, una empresa deberá retener el efectivo suficiente para pagar los gastos finales asociados con su ubicación física. Esto incluye renta, servicios públicos y seguridad, entre otros costos básicos. Los contadores debitarán la cuenta de gastos y el crédito en efectivo. Los gastos de cierre de ganancias retenidas serán la entrada final para este conjunto de transacciones. Después de cerrar completamente un negocio, la ley exige que guarde todos los registros comerciales por hasta siete años, según el lugar donde operó. Aunque cerrar un negocio puede no ser fácil, considérelo como una valiosa curva de aprendizaje para ayudarlo a navegar la próxima aventura de la vida.