Hoy, la fotocopia se da por sentado en todas partes. Los dispositivos llamados copiadoras en casi todos los supermercados le permiten hacer réplicas en papel en cuestión de segundos para un simple cambio de bolsillo. Sin embargo, la fotocopia es un invento relativamente reciente, que solo cobró impulso a mediados del siglo XX.
Pre-siglo 20
El científico alemán Georg Christoph Lichtenberg (1742 a 1799) inventó un proceso de impresión electrostática seca en 1778. Sin embargo, nunca tuvo éxito. La gente antes del siglo XX confiaba principalmente en hacer copias de documentos a mano, e incluso con los avances tecnológicos, las primeras fotocopias eran un proceso largo, húmedo y desordenado.
Descubrimiento
Chester Carlson (1906 a 1968) es reconocido como el inventor de las fotocopias modernas. Carlson, que trabajaba como gerente de patentes en una firma de electrónica mientras iba a la escuela de derecho por la noche, eventualmente se cansó de tomar fotos de las patentes o hacer copias a mano. Así que quería un proceso para hacer copias que no solo serían menos costosas y consumirían mucho tiempo, sino que también le permitirían hacer muchas más réplicas.
Después de realizar una serie de experimentos en un laboratorio en Queens en la ciudad de Nueva York, Carlson finalmente encontró una solución cuando frotó un pañuelo sobre una placa de aluminio recubierta de azufre, luego expuso la placa para hacer una copia de una imagen en un pedazo de papel.. "10-22-38 Astoria" fueron las primeras palabras que copió.
Aceptación
Carlson patentó la invención en 1938 y la llamó "electrofotografía" para distinguir su método comparativamente seco. Carlson lanzó su idea a varias compañías en los próximos años. Battelle finalmente se asoció con una pequeña empresa de fabricación llamada Haloid en un acuerdo de licencia para mejorar el proceso de fotocopiado para la viabilidad general. Fue durante este tiempo que comenzaron a llamar al proceso "xerografía", basándose en las palabras griegas "xeros" (seco) y "graphos" (escritura).
La primera máquina copiadora
En 1950, Haloid comenzó a vender su primera copiadora, la copiadora Haloid Xerox. Sin embargo, en la década de 1960, la compañía vendió las máquinas como Xerox, para reflejar el cambio de nombre de la compañía. A día de hoy, Xerox es sinónimo de fotocopiadora.
Hoy
En estos días, las copiadoras son tan comunes como siempre, en instituciones educativas, grandes almacenes y oficinas corporativas. Sin embargo, debido a los avances en tecnología desde el avance de Chester Carlson, una multitud de dispositivos multifunción fabricados por compañías como HP, Brother y Epson incluyen capacidades de copia, así como la de impresión, escaneo y envío de faxes.