El poder de comunicarse con los empleados y clientes de las corporaciones conlleva responsabilidades considerables. Las organizaciones, como la Asociación Internacional de Comunicadores Empresariales y la Sociedad de Relaciones Públicas de América, desarrollan estándares éticos esenciales para el comunicador profesional. El contenido varía según la organización, pero los principios son los mismos.
Honestidad
Los comunicadores profesionales son honestos, precisos y sinceros en todas las comunicaciones. Esta práctica fomenta el libre flujo de información importante en interés del público.
Confidencialidad
La protección de las confidencias y los derechos de privacidad de los empleados y clientes es un deber de los comunicadores profesionales. Además, deben cumplir con los requisitos legales para divulgar información que afecte el bienestar de los demás.
Crédito
Cuando el contenido se toma prestado de otra fuente, los comunicadores profesionales dan crédito e identifican esa fuente. En muchos casos, los comunicadores deben solicitar el permiso de la fuente original antes de compartir la información prestada.
Libertad de expresión
Los comunicadores profesionales apoyan los principios de la libertad de expresión y las ideas libres. Estas prácticas fomentan la competencia abierta.
Cortesía
La sensibilidad a los valores y creencias culturales es crucial para el comunicador profesional. Es importante comprender a su público y fomentar el entendimiento mutuo.