Cuando la economía está en recesión, las personas se enfrentan a la pérdida de empleos, lo que puede afectar la educación de los niños, los arreglos de vivienda, las actividades sociales e incluso la fertilidad. Una vez que la economía muestra signos de salir de una recesión, lleva tiempo reconstruir la confianza en los consumidores antes de que se involucren cómodamente en vacaciones costosas o compren un segundo o tercer automóvil. Todo el mundo se ve afectado por la economía de alguna manera.En algunos casos, los cambios pueden ser lo suficientemente profundos como para durar décadas.
Las familias
Según Stephanie Coontz, copresidenta del Council on Contemporary Families, durante una recesión económica, las mujeres demoran en tener hijos. Durante la recesión de 2010, hubo 200,000 nacimientos menos de mujeres de 20 a 34 años que en 2008, aunque el número de mujeres en este grupo de edad creció en más de 1 millón, según Kenneth Johnson, demógrafo de la Universidad de New Hampshire. Instituto Carsey.
Educación
Durante una economía débil, las empresas no pueden permitirse el lujo de mantener a todos sus empleados. Después de una pérdida de empleo o de un recorte en los ingresos, las familias pueden encontrar difícil pagar la educación universitaria de sus hijos. Los niños pueden sentir el impacto de las dificultades financieras en la escuela cuando las familias no pueden proporcionar atención médica adecuada, actividades de verano o estabilidad con la residencia.
Residencia
Para mantener bajos los costos, las parejas evitan los divorcios cuando existe una falta de confianza en la economía para afectar el empleo. Como resultado, más parejas están viviendo juntas. Durante la recesión en 2010, hubo aproximadamente 65,000 divorcios menos que en 2008, según Stephanie Coontz. Más personas están compartiendo sus hogares con otros parientes, pasando del 6.7 por ciento en 2006 al 7.2 por ciento en 2010. Compartir el espacio con no familiares aumentó del 5.4 por ciento al 5.8 por ciento.
Entretenimiento
Cuando una persona tiene dificultades para encontrar un trabajo, dedica tiempo a los cursos de superación personal y al entretenimiento barato. Durante la Depresión en la década de 1930, las personas escuchaban la radio o jugaban juegos de mesa. En la década de 1950, las personas en situaciones financieras difíciles seguirían quedándose en casa por placer. Hoy en día, las personas encuentran entretenimiento a través del contenido gratuito en Internet o dando paseos sin prisa en lugar de planificar vacaciones costosas.