Nike se ha convertido en el mayor fabricante y proveedor de ropa deportiva del mundo. En 2018, sus ingresos globales alcanzaron los $ 36,4 mil millones. La compañía tiene más de 73,000 empleados y 1,182 tiendas minoristas en todo el mundo. Al igual que otras marcas populares, Nike produce zapatos y otros productos en fábricas ubicadas en el extranjero para mantener los costos bajos. Sin embargo, el número de productos fabricados en China y otros países asiáticos está disminuyendo rápidamente en un intento por prevenir prácticas laborales injustas.
Nike de un vistazo
Fundada en 1964, Nike se especializa en ropa deportiva, calzado y equipamiento deportivo. Lo que comenzó como una pequeña línea de zapatillas para correr se convirtió en una de las marcas más populares y queridas en todo el mundo. La compañía apunta a alcanzar $ 50 mil millones en ventas para 2020. En una encuesta de 2016, el 24.5 por ciento de las encuestadas de los Estados Unidos dijo que esta era su marca favorita de ropa deportiva.
Su sede se encuentra cerca de Beaverton, Oregon. Miles de tiendas Nike y minoristas autorizados se pueden encontrar en todo el mundo. Hace casi tres décadas, los zapatos Nike y otros productos fueron fabricados en Indonesia. En ese entonces, el activista Jeff Ballinger acusó a la compañía de participar en prácticas laborales injustas y ofrecer salarios bajos. A lo largo de los años, la marca ha implementado cambios importantes, esforzándose por convertirse en un líder reconocido en sostenibilidad. Hoy en día, la mayoría de sus productos se fabrican en China y Vietnam.
Cómo se hacen los zapatos Nike
Nike emplea ingenieros y diseñadores calificados, alentándolos a aceptar la interrupción y crear productos innovadores. La compañía proporciona el diseño y los materiales a cientos de fábricas en todo el mundo. Aunque todavía no es una marca sostenible, utiliza algodón orgánico, cáñamo, bambú y otros materiales ecológicos reciclados. La mayoría de los zapatos, sin embargo, están hechos de cuero, caucho, poliéster y plástico. El cuero proviene de ganado alimentado con maíz.
Estos materiales se envían por aire y mar a más de 500 fábricas en China y otros países. La mayoría de sus zapatos se fabrican mediante un proceso de ensamblaje de cemento frío, que requiere más energía que la vulcanización. La parte superior del zapato, que cubre el pie, se une al zapato con pegamento a base de agua. Se aplica fuerza mecánica para estirar el producto y darle fuerza estructural.
Los zapatos están hechos típicamente de espuma EVA, plástico liviano y telas de malla. Los materiales que se desperdician se reciclan y se utilizan para la fabricación de otros productos, como patios de recreo y cajas de zapatos. Según Nike, más del 75 por ciento de sus productos contienen materiales reciclados. La compañía apunta a lograr cero desperdicios en la fabricación de calzado y reducir su impacto ambiental a la mitad.
En los últimos años, Nike desarrolló materiales nuevos y sostenibles que utilizan menos agua y energía. Por ejemplo, muchos de sus zapatos están hechos de cuero de vuelo, que es un 40 por ciento más ligero y cinco veces más duradero que el cuero granulado. Además, tiene una menor huella de carbono y requiere menos agua durante la fabricación.
La marca también utiliza procesos innovadores como ColorDry y Flyknit para reducir el desperdicio. ColorDry, por ejemplo, es una nueva tecnología que permite a los fabricantes teñir telas sin agua. Además, Nike ha lanzado su propia línea de materiales reciclados de primera calidad que se utilizan para la producción de zapatos y prendas de vestir.
La controversia de Nike
Nike ha sido criticado durante mucho tiempo por explotar a trabajadores extranjeros y ofrecer condiciones laborales deficientes. Durante los años 90, los activistas acusaron a la compañía de utilizar el trabajo infantil para la fabricación de balones de fútbol. Desde aquellos días oscuros, la marca se ha centrado en mejorar sus prácticas laborales y reducir su impacto ambiental. Los zapatos Nike Free RN Flyknit, por ejemplo, producen un 60 por ciento menos de desperdicio durante la fabricación en comparación con el calzado para correr tradicional.
Además, la compañía ha eliminado los sistemas de calderas de vapor más antiguos en la mayoría de sus fábricas, lo que llevó a un ahorro de energía del 15 al 20 por ciento. En 2017, el 96 por ciento de sus desechos de fabricación de calzado se reciclaron o se convirtieron en energía. Hoy en día, Nike es ampliamente reconocido por sus esfuerzos para garantizar condiciones de trabajo decentes y adoptar la sostenibilidad.