El ROI representa el retorno de la inversión, que es una comparación de las ganancias generadas con el dinero invertido en un negocio o producto financiero. Un ROI negativo significa que la inversión perdió dinero, por lo que tiene menos de lo que tendría si simplemente no hubiera hecho nada con sus activos.
Ejemplo de ROI negativo
La fórmula básica para el ROI requiere tomar el retorno generado por la inversión restando la inversión inicial y luego dividiendo por la inversión inicial. Supongamos que una empresa comercial devuelve $ 100,000 y la inversión inicial fue de $ 125,000. La primera parte del cálculo del ROI es de $ 100,000 menos $ 125,000, lo que equivale a $ 25,000. La inversión resultó en una pérdida de $ 25,000. Dividido: $ 25,000 por la inversión de $ 125,000 y el resultado es -0.2, o un ROI negativo del 20 por ciento.
Implicaciones y perspectivas
Los líderes de la empresa y los inversores generalmente proyectan el ROI antes de una inversión al observar los retornos proyectados y los costos anticipados. Si el análisis revela un alto riesgo de pérdida o ROI negativo en un proyecto de una sola vez, normalmente se evita la inversión. A veces, sin embargo, se espera que las inversiones tengan un ROI negativo después de un año o un período inicial, pero que mejoren con el tiempo. Esto puede ocurrir al invertir en un nuevo negocio, que puede requerir varios años para obtener una ganancia en su inversión inicial