Un plan de marketing estratégico es una herramienta importante para cualquier empresa, independientemente de su tamaño. Establece, de manera formal, el objetivo general y los objetivos, estrategias y tácticas que lo acompañan, diseñados para ser implementados en el apoyo del objetivo. Tener un plan formal asegurará que todos en la organización sepan qué se hará cuando y por qué.
Análisis de la situación
Un análisis de la situación consiste en información que se recopila de fuentes internas y externas como antecedentes para la preparación del plan de marketing estratégico. Esta información puede incluir datos de ventas, datos de clientes, datos competitivos y datos de la industria.
EMPOLLÓN
Un análisis FODA (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas) es un componente importante en el desarrollo de cualquier plan de marketing estratégico. Utilizando la información recopilada durante el análisis de la situación, el equipo de planificación identifica fortalezas y debilidades (internas) y oportunidades y amenazas (externas). Esta lista de artículos se prioriza. El plan identificará en última instancia cómo la compañía aprovechará sus fortalezas y oportunidades y trabajará para superar sus debilidades y amenazas.
Metas, Objetivos, Estrategias y Tácticas.
La carne del plan de marketing estratégico implica los objetivos, objetivos, estrategias y tácticas. Estos serán, literalmente, el plan y brindarán orientación a la organización en términos del resultado final deseado (objetivo) y los objetivos, estrategias y tácticas que lograrán esos resultados. Los objetivos deben ser medibles e incluir resultados finales específicos y cuantificables con fechas asignadas. Las estrategias identifican cómo la empresa logrará sus objetivos. Las tácticas indican específicamente lo que hará la empresa.
Presupuesto y horarios
Ningún plan de marketing estratégico está completo sin un presupuesto y un calendario. El presupuesto y el calendario proporcionarán a la organización y a todos los involucrados en el plan una indicación de cuántos recursos pueden asignarse para lograr los objetivos (presupuesto) del plan y cuándo deben completarse las tácticas específicas (calendario). El calendario también debe incluir una indicación de la frecuencia con la que se medirá el progreso.
Evaluando la efectividad
Cada plan de marketing estratégico debe incluir un proceso de evaluación para determinar si el plan ha tenido éxito o no. Cuando todo esté dicho y hecho, después del período de planificación (a menudo un año), ¿cómo sabrá si ha logrado lo que se propuso lograr? La medición y la comunicación continuas asegurarán que el plan se mantenga en el camino correcto, con las correcciones del curso realizadas según sea necesario.