Cuando el valor del dólar sube, puede comprar más importaciones. Por ejemplo, si el dólar duplica su valor mientras la libra esterlina permanece igual, un dólar puede comprar el doble de bienes británicos. Si el dólar baja, los bienes extranjeros se vuelven más caros. Funciona al revés con las exportaciones: si el dólar se duplica en valor, se necesita el doble de euros, libras o yenes para comprar la misma cantidad de bienes de los EE. UU.
Cuando el dólar cambia
Las empresas, aquí y en el extranjero, suelen reaccionar a los cambios en el poder de compra del dólar. Si el dólar se deprecia en valor, lo que hace que los productos estadounidenses sean más baratos en el extranjero, las exportaciones estadounidenses generalmente aumentan. El volumen de las importaciones puede disminuir, a medida que los bienes importados se vuelven más caros. Algunas personas cambiarán a productos hechos en Estados Unidos en lugar de pagar el precio de importación más alto. El crecimiento de las exportaciones estadounidenses puede aumentar la manufactura y producción estadounidenses en general para satisfacer el mercado.
Si el dólar se vuelve más fuerte, el proceso funciona a la inversa. Es más difícil exportar si el valor sube. Las importaciones se vuelven más deseables y pueden competir mejor con los productos de fabricación estadounidense.
Otros factores económicos pueden desprenderse de esta relación limpia y ordenada. Los importadores o exportadores pueden comer parte del aumento de precio en lugar de pasarlo a los clientes. La mayor demanda de una importación en particular puede hacer que los estadounidenses se traguen el alza de precios y sigan comprando las mismas cantidades. Es difícil para los economistas relacionar las fluctuaciones de las importaciones y exportaciones con causas específicas, ya que todos los factores interactúan.
Impacto en las empresas
La subida y caída del dólar afecta a empresas, fabricantes y agricultores de múltiples maneras.
- Si las materias primas importadas aumentan de precio, aumenta el costo del producto terminado.
- Si los materiales importados bajan de precio, los fabricantes pueden mantener el precio igual y obtener un mayor beneficio. También pueden bajar el precio y aumentar el volumen de ventas.
- Si las exportaciones de Estados Unidos se vuelven más caras, los exportadores obtienen más ganancias, asumiendo que pueden vender la misma cantidad de bienes.
- Las empresas pueden cambiar su estrategia. Si las fluctuaciones del dólar hacen que sea más rentable vender en Europa o Canadá, un fabricante puede aumentar las exportaciones sobre la comercialización nacional.
Su estrategia de negocios
Es fácil pensar que si solo ajusta los precios cuando hay un cambio importante en la moneda, eso mantendrá a su negocio en un lugar estable. En su lugar, piense en cómo los precios afectarán sus relaciones con sus clientes. Si los precios de importación aumentan y usted mantiene sus precios constantes, ¿eso creará la lealtad del cliente? Si tiene que subir los precios, ¿puede compensar dando un servicio mejorado? Si, digamos, el aumento del dólar frente al euro dificulta la venta en Europa, ¿puede compensarlo abriendo nuevos mercados en otros lugares? Una estrategia que no se enfoca únicamente en el precio puede ser un ganador a largo plazo.