Los estándares y protocolos son las pautas de operación en producción, comunicación u operación en un entorno empresarial. En un mundo donde la capacidad de interactuar de manera rápida y eficiente se considera la piedra angular de cualquier empresa, estas pautas pueden proporcionar enormes beneficios a su empresa u organización.
Productividad
Los estándares y protocolos pueden mejorar considerablemente la productividad de su organización. Cuando se establecen las expectativas de cantidad, formato y envío del trabajo, los empleados están en mejores condiciones de entregar los resultados necesarios en un período de tiempo más corto. Esto, a su vez, puede aumentar la cantidad de trabajo producido, aumentando así su productividad. Cuanto más productiva sea su empresa, más ingresos tendrá la capacidad de producir.
Calidad
Tener un conjunto establecido de estándares y protocolos puede aumentar la calidad de los servicios prestados o los productos creados. Los estándares y protocolos permiten que los gerentes y supervisores describan la manera correcta de lograr algo. Si estos estándares y protocolos se usan de manera consistente, esto asegura que sus clientes obtengan los mejores resultados posibles. Esto puede generar mayores tasas de satisfacción del cliente, mayor patrocinio y amplia lealtad del cliente, todo lo cual contribuye a la línea de fondo de la empresa.
Respuestas de emergencia
Aunque a nadie le gusta pensar en ello, siempre existe la posibilidad de que se produzca una crisis. Ya sea que la crisis tome la forma de un tornado o un escándalo de relaciones públicas, es importante contar con un sistema para responder adecuadamente al problema. Los estándares y el protocolo pueden permitir a una empresa dar los pasos correctos en una emergencia. Sin este conjunto de pasos, el miedo, la frustración y la confusión pueden generar una atmósfera de caos, lo que podría ampliar el rango de daño.
Justicia
Por mucho que todos tratemos de ser lo más objetivos posible cuando hacemos juicios de opinión diariamente, la naturaleza humana es subjetiva. Los estándares y protocolos que se deben seguir en el momento de tomar decisiones pueden ayudar a mitigar el impacto del juicio subjetivo. Por ejemplo, al determinar si un individuo debe ser despedido o no, una empresa con delitos terminables claramente definidos tiene un protocolo a seguir, mientras que una compañía sin uno puede ejecutar inadvertidamente el tratamiento preferencial de diferentes empleados. Los estándares y protocolos aseguran una aplicación justa del juicio y las reglas, lo que ayuda a proteger a las empresas de posibles juicios.
Velocidad de entrenamiento
Aprender un nuevo trabajo puede ser una tarea increíblemente difícil, pero tener estándares y protocolos para seguir en el trabajo puede ayudar a acelerar el proceso de aprendizaje. Estas pautas establecen métodos claros y comprensibles para ejecutar tareas, lo que permite a los nuevos empleados aprender rápidamente la información necesaria. Sin la información organizada de esta manera, las personas que entrenan a nuevos empleados pueden olvidarse accidentalmente de cubrir una parte de información vital, lo que le cuesta dinero a una empresa en el futuro. Además, cuanto más rápido puedan los empleados aprender a hacer su trabajo de manera efectiva, antes podrán comenzar a contribuir a la productividad general, una vez más, aumentando el potencial de ganancias de una empresa.