La venta al por menor es la forma original, más directa de negocio. Es un intercambio claro entre el comerciante que vende un producto y el cliente que lo compra. Con el crecimiento de los negocios en línea, el comercio minorista no tiene que ser una transacción cara a cara, pero tiene que realizarse sin intermediarios. Este aspecto uno a uno introduce un grado de transparencia y responsabilidad en las ventas minoristas. Como cliente, no tiene que pasar por un tercero para expresar sus necesidades o sus comentarios. Como comerciante, puede promocionar sus ofertas según sus propios términos y responder a los clientes de primera mano. Sin embargo, esta franqueza viene acompañada de una responsabilidad adicional a medida que las interacciones con el servicio al cliente se vuelven más personales, y los errores y contratiempos tienen el potencial de deshacer la confianza cuidadosamente fomentada.
Mayores ganancias, menor escala
Debido a que los minoristas venden productos directamente a los usuarios finales, pueden ganar más por los mismos artículos que los mayoristas, quienes deben dejar espacio en sus estructuras de precios para que los minoristas marquen estos mismos productos. Un comerciante que vende una camisa directamente a los clientes puede pedir el precio completo, pero un mayorista que ofrece la misma camiseta debe venderla a los minoristas con un descuento para que esos minoristas también puedan ganar una porción del pastel. Por el contrario, los minoristas tienden a operar empresas más pequeñas que los mayoristas, manejando menos volumen y encontrando menos oportunidades para obtener economías de escala.
Más opciones de venta, mayores costos de marketing
Un negocio minorista ofrece una gran cantidad de oportunidades de mercadotecnia, desde el muestreo de productos alimenticios, vestidores, ropa de prueba y consejos y recomendaciones en persona. Estas estrategias de mercadeo ayudan a vender artículos al por menor y desarrollan relaciones que pueden llevar a la repetición de negocios. Sin embargo, pueden ser costosos y requerir mano de obra e infraestructura adicionales, como personal para repartir consejos y muestras, o espacio adicional en el piso para instalar vestidores. Algunos empresarios eligen específicamente los modelos de negocios minoristas porque disfrutan y son buenos en este tipo de marketing. Otros minoristas pueden tener una sensación menos natural de marketing en persona y pueden tener dificultades para llegar a los clientes y utilizar los recursos de marketing de manera rentable.
Ir en línea, perder relaciones con los clientes
El comercio minorista en línea ofrece la ventaja de una estructura de precios minoristas con el impulso adicional de envío directo, si este modelo tiene sentido para su negocio. Al realizar pedidos directamente a los fabricantes y mayoristas solo cuando los clientes hacen sus pedidos, usted evita la necesidad de dedicar capital y espacio al inventario en espera de ser vendido. Sin embargo, los minoristas en línea no disfrutan de las ventajas de marketing de reunirse cara a cara con los clientes y de construir relaciones simbióticas sólidas.