Cómo escribir una conclusión sobre la gestión de desastres

Anonim

Un plan de gestión de desastres establece el curso de acción que una escuela, empresa o comunidad sigue si ocurre un desastre. Estos planes suelen ser multifacéticos y constan de numerosas partes, cada una dedicada a un posible desastre diferente. Los planes de manejo de desastres efectivos terminan con una conclusión que reitera las características más importantes del plan y enumera los materiales necesarios para establecer de manera efectiva el plan propuesto. Esta conclusión debe ser un resumen claro y conciso al que se pueda hacer referencia rápidamente en caso de emergencia.

Replantear puntos importantes. Cree un resumen del plan de gestión de desastres indicando los puntos principales en dos o tres oraciones. Sea lo más conciso posible, permitiendo que esta sección sirva como una sección de referencia que las personas puedan consultar si necesitan la información rápidamente.

Indique los sistemas que están en proceso de establecerse y explique cómo se utilizarán estos sistemas. Si su escuela, empresa o comunidad está configurando activamente sistemas de respuesta a desastres, describa estos brevemente en la conclusión. Indique cuándo se realizarán estas mejoras y cómo las adiciones alterarán el plan propuesto.

Mencione los peligros potenciales. No sirve de nada pretender que su gestión de desastres sea infalible. Si hay alguna deficiencia identificada en la capacidad de su escuela, empresa o comunidad para responder y recuperarse de un desastre, mencione esto en la conclusión. La mención de estas debilidades permite a los individuos estar preparados y tener el conocimiento necesario para responder adecuadamente al desastre.

Listar planes para el futuro. Cerca del final de su conclusión, agregue algunas oraciones que detallan qué mejoras podría hacer en el futuro para mejorar la preparación para desastres de su escuela, negocio o comunidad. Esta última sección del plan de gestión de desastres puede consultarse en una fecha posterior y utilizarse como punto de partida para la modernización o el esfuerzo de mejora.