El trabajo es una de las tres partes más importantes del sistema económico de libre mercado. Las estrategias laborales adecuadas aseguran que las empresas puedan producir bienes al menor costo posible y ganar una parte sólida de la cuota de mercado potencial. Existen dos tipos de mano de obra en todas las economías: calificada y no calificada. Comprender los tipos de trabajo ayuda a los gerentes a dirigir empresas exitosas y producir bienes eficientes.
Mano de obra calificada
La mano de obra calificada es la porción de trabajadores que tienen habilidades técnicas específicas de la industria relacionadas con los negocios y la producción de bienes. Ingenieros, soldadores, contadores y científicos son algunos ejemplos de mano de obra calificada. Estos individuos traen conjuntos de habilidades especializadas al mercado y son esenciales para avanzar en las industrias a través del desarrollo de nuevas técnicas o métodos de producción.
Beneficios
Si bien los trabajadores calificados son más caros que otros trabajadores en el mercado, brindan un gran valor a las compañías que desean emplearlos. Los trabajadores calificados pueden mejorar muchos procesos diferentes en una empresa dependiendo de su experiencia. Los trabajadores calificados pueden mejorar los procesos de producción, la información financiera, la investigación y el desarrollo. Estas mejoras pueden crear una sólida ventaja competitiva para las empresas y expulsar a los productores ineficientes del mercado.
Trabajo que no requiere especialización
La mano de obra no calificada es la parte más barata y menos técnica de la fuerza laboral que constituye una gran parte del mercado laboral de una economía. Esta fuerza de trabajo juega el papel importante de realizar tareas de producción diarias que no requieren habilidades técnicas. Las tareas domésticas y repetitivas son tareas comunes del trabajo no calificado; Algunas tareas laborales no calificadas pueden incluir posiciones de servicio al cliente que ayudan a los consumidores a comprar productos de una empresa.
Beneficios
La mano de obra no calificada es una forma económica para que las empresas logren sus objetivos de producción o servicio sin aumentar los costos para el consumidor. Los trabajos de primera línea para muchas empresas no son técnicos ni exigentes, por lo que los trabajadores no calificados pueden completar las tareas con poca o ninguna educación formal de los puestos. Mientras que el trabajo no calificado es barato, no es barato; la mayoría de las personas deben ganar un salario digno cuando trabajan para una empresa.
Mejores usos
Muchas empresas exitosas utilizan una estrategia de trabajo mixto. Algunos trabajadores calificados son necesarios para mejorar las operaciones comerciales y desarrollar estrategias de mercado para mantener la participación de mercado. La mano de obra no calificada realiza las operaciones diarias de una empresa y produce los bienes o servicios cuando la producción es similar. Pagar muy poco por este mercado laboral creará procesos ineficientes de la empresa y aumentará los costos para el consumidor.