Los días de vestimenta son días específicos en los que los empleados pueden vestirse con ropa más informal de lo que suelen hacerlo. Los empleados que normalmente usan un traje y corbata pueden vestirse con caquis; ciertos empleadores pueden incluso permitir que su personal use jeans y camisetas o incluso pantalones cortos y sandalias. Existen distintas ventajas y desventajas a tener en cuenta al implementar una política de vestimenta.
Ventajas
Una política de vestir a sus empleados les da la oportunidad de usar ropa cómoda para trabajar. Este pequeño beneficio es fácil de implementar y puede aumentar la moral de los empleados. En ciertos casos, los días de vestimenta se pueden usar para recaudar fondos para organizaciones benéficas al hacer que los empleados donen una pequeña suma por el derecho a vestirse. Esto puede permitirle retribuir a la comunidad mientras aumenta el espíritu de los empleados.
Desventajas
Aunque las políticas de vestimenta pueden hacer que su personal se sienta más cómodo, pueden tener un impacto negativo en sus clientes. Si sus clientes están acostumbrados a ver a un personal vestido profesionalmente, es posible que no se impresionen con verlos en jeans y camisetas. Permitir que los empleados se vistan bien también puede afectar negativamente la productividad de los trabajadores si interpretan que un día de vestimenta es un día en el que se espera menos trabajo de ellos.
Cuando las ventajas son mayores
Las ventajas de un día de vestimenta suelen ser mayores si los empleados disfrutan de vestirse de manera casual y no les importa a sus clientes. Las ventajas también son mayores cuando sus empleados no interactúan con los clientes directamente, como si trabajan en un centro de llamadas. Las ventajas también brillan cuando la atención positiva es mayor que cualquier atención negativa, como si usas el día para recaudar fondos para una organización benéfica local.
Cuando las desventajas son mayores
Las desventajas son mayores cuando la apariencia profesional es de gran importancia para su negocio. Este es particularmente el caso en profesiones como derecho, consultoría de gestión y medicina, donde se espera que las personas parezcan autorizadas. Las desventajas también son mayores en situaciones en las que la vestimenta informal puede no ser segura, como en trabajos laborales que requieren vestimenta protectora.