Un control interno es un grupo de directivas que implementa el liderazgo superior de una empresa para evitar pérdidas operativas, como litigios y multas. Las pérdidas operativas pueden resultar de fallas tecnológicas, descuido de empleados, fraude y error. Los procedimientos manuales de control interno ayudan a los empleados a cumplir con las políticas corporativas y las pautas reglamentarias para minimizar el riesgo de la empresa.
Aprobaciones
Las aprobaciones aseguran que los empleados que toman decisiones tengan la autorización adecuada. Una política de aprobaciones típica indica tareas corporativas y los niveles jerárquicos correspondientes. Por ejemplo, puede implementar una política de aprobaciones en el departamento de tesorería de su empresa y solicitar que dos empleados senior firmen todos los cheques que excedan los $ 5,000. También puede indicar al banco que no pague ningún cheque que exceda los $ 10,000 si no lleva su firma.
Verificación
Los procedimientos de verificación lo ayudan a asegurarse de que el trabajo del personal se ajuste a las políticas corporativas, las pautas de recursos humanos, las regulaciones gubernamentales y las prácticas de la industria. Por ejemplo, un contador senior debe verificar el trabajo de los contadores revisando los asientos de diario para asegurarse de que los débitos y créditos sean correctos.
Revisión del desempeño operativo
Para medir el potencial de beneficios y la solidez económica de la empresa, ocasionalmente debe revisar los indicadores de rendimiento operativo. Estos indicadores proporcionan información sobre la condición financiera, la rentabilidad, los flujos de efectivo y el capital social de la empresa.