Como lo definió Aldo Leopold, "La conservación es un estado de armonía entre los hombres y la tierra". El objetivo de la gestión ambiental es crear y mantener esta armonía. Es una práctica interdisciplinaria que busca equilibrar las necesidades económicas y sociales con las necesidades del medio ambiente y su flora y fauna.
Definición
La gestión ambiental se centra en la resolución de problemas en el mundo natural. El primer paso es identificar qué problema necesita resolverse. Por ejemplo, especies invasoras no nativas están tomando un humedal; las poblaciones de aves acuáticas locales están disminuyendo rápidamente; o los lagos están experimentando muertes de peces inexplicables. Los gerentes ambientales investigan un problema identificado e investigan posibles soluciones.
Hábitat acuático
Un plan de gestión ambiental requiere datos de referencia. En un entorno acuático, dicho plan incluye encuestas e inventarios de poblaciones locales. Las pruebas de suelo y agua determinan la salud de los recursos hídricos. Sobre la base de estos hallazgos, las opciones de manejo pueden ser la restauración de humedales para proporcionar hábitat para especies silvestres, así como la protección contra inundaciones para las poblaciones humanas. Una investigación de áreas periféricas también puede localizar fuentes de impactos negativos.
Gestión de la pradera
La diversidad vegetal es una medida de la salud ambiental. Un inventario de especies de plantas en una pradera revela la calidad de un ecosistema. Por ejemplo, si la diversidad muestra un alto porcentaje de plantas no nativas, las poblaciones de vida silvestre pueden no prosperar. La gestión ambiental puede incluir quemaduras controladas que favorecen el resurgimiento de las plantas de la pradera. Las plantaciones de las especies deseadas pueden mejorar la diversidad, lo que a su vez proporciona alimento y hábitat para las especies nativas.
Gestión de bosques
Los bosques son un recurso renovable. La gestión ambiental mantiene la salud de un bosque al eliminar las especies no nativas que pueden superar a los árboles deseados. La evaluación de la salud del árbol determina las prácticas de eliminación de individuos enfermos. Un programa de quemaduras prescritas puede limitar la carga forestal y eliminar el riesgo de incendios forestales catastróficos. Si se van a recolectar árboles, la gestión ambiental evaluará los impactos y proporcionará un calendario para la recuperación de los árboles. El objetivo general es la sostenibilidad continua del bosque.
Enfoque interdisciplinario
Los problemas ambientales no siempre se limitan a las áreas locales. Algunos impactos negativos pueden provenir de fuentes lejanas. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de azufre de las centrales eléctricas que queman carbón pueden viajar a cientos de millas de su fuente. Sus efectos nocivos se documentaron en los bosques del noreste, que experimentaron la pérdida de árboles y la acidificación de los lagos. La gestión ambiental luego se mueve más allá de un problema local hacia uno regional. Las soluciones requieren la participación de varias agencias, que requieren cooperación interdisciplinaria. Una solución implica la consideración de muchos factores no ambientales, incluidas las preocupaciones económicas y financieras. Al igual que con cualquier plan de manejo ambiental, el monitoreo continuo y la reevaluación son necesarios para una solución efectiva a largo plazo.