Establecer una estructura de personal puede ser un movimiento en gran medida simbólico, a menos que la administración de la empresa trabaje con los jefes de departamento para proporcionarle al personal las palancas necesarias para realizar tareas adecuadamente, eliminar ineficiencias de los procesos internos y abordar los problemas espinosos de la administración de riesgos y la administración de la rentabilidad. Los gerentes de recursos humanos tienen voz en las negociaciones sobre la estructura del personal.
Definición
Una estructura de personal se refiere a la forma en que una empresa decide quién supervisa a quién, cómo los jefes de departamento toman decisiones, qué decisiones escalar a niveles más altos y cómo resolver los desafíos operativos y las escaramuzas internas de manera efectiva y rápida. En pocas palabras, la estructura es la disposición jerárquica básica de la organización. En una estructura de personal típica, el escalón más alto incluye a la alta gerencia, por ejemplo, el director ejecutivo, el director financiero y el director de operaciones. Luego vienen los jefes de departamento y los jefes de segmento, que supervisan el trabajo de los gerentes de nivel medio. Éstos, a su vez, observan cómo el personal de clasificación y archivo realiza las tareas, acata las recomendaciones de los superiores y se ajusta a las leyes.
Significado
Establecer una estructura jerárquica adecuada permite a la administración de la empresa ejecutar una operación orientada a soluciones, aumentar las ganancias en el camino, tomar decisiones rápidamente cuando sea necesario y colocar a la empresa en el mapa competitivo. Sin una estructura sólida, las ineficiencias internas y el éxodo de personal competente podrían dejar el plan de gestión de beneficios de una empresa en ruinas. Por ejemplo, si los empleados con mejor desempeño se sienten insatisfechos por la falta de una dirección clara de los niveles más altos, podrían renunciar para averiguar si la hierba es más verde en el territorio de un rival.
Costo
La forma en que una corporación organiza sus procesos jerárquicos tiene consecuencias presupuestarias. Por ejemplo, la cantidad de niveles por los que debe pasar el personal antes de recibir orientación o tomar una decisión puede costar más o menos dinero, según la jerarquía corporativa. Menos niveles jerárquicos, una situación que los estrategas corporativos llaman una "estructura descentralizada", pueden ayudar a la empresa a tomar decisiones rápidamente y permitir que sea lo suficientemente ágil como para adaptarse a las condiciones económicas cambiantes. Por el contrario, una disposición jerárquica centralizada requiere la toma de decisiones en los niveles más altos, generalmente por la alta gerencia en la sede corporativa, o por los jefes de unidades significativas o divisiones geográficas.
Herramientas y tecnologia
Las empresas confían en diversas herramientas y equipos tecnológicos de última generación para contratar y retener personal, monitorear su desempeño, reparar procesos internos rotos y determinar la mejor manera de rotar a los empleados para estimular la rentabilidad a largo plazo. Las herramientas del oficio abarcan desde el software de gestión del rendimiento de los empleados y las aplicaciones de interfaz hombre-máquina hasta el software de programación de personal y los programas de reingeniería de procesos. Otras herramientas incluyen computadoras centrales, software de calendario y programación, recuperación de información o programas de búsqueda, software de flujo de trabajo de contenido y software de sistema de administración de bases de datos.