Si bien se clasifica oficialmente como un activo, el inventario a menudo puede sentirse más como un pasivo. Por ejemplo, aunque los activos (como el inventario) se definen como "elementos de valor económico", pocos dueños de negocios están entusiasmados por tener un exceso de inventario. Para comprender esta dualidad de activos y pasivos, uno debe comprender la diferencia entre el inventario (es decir, los productos o las materias primas en sí) y el costo de mantenerlo.
Definición
En el campo de la contabilidad financiera, el inventario se define como la lista de productos y materiales que una empresa posee y posee físicamente. En una hoja de balance, el valor de un inventario se refiere al precio justo de mercado combinado estimado para cada artículo. Sin embargo, esta cifra no incluye el precio que pagó la empresa por adquirir los artículos o el costo de fabricación, mantenimiento o transporte de esos artículos.
Tipos de inventario
Los artículos en poder de los minoristas (es decir, productos terminados) representan solo un tipo de inventario. Los fabricantes y mayoristas tienen clases de inventario adicionales conocidas como materias primas (por ejemplo, minerales metálicos, plásticos, madera, vidrio, etc.), trabajos en proceso (por ejemplo, componentes parcialmente terminados o materias primas que han sido precargados en la cadena de suministro) y productos para reventa (por ejemplo, bienes devueltos o usados que pueden revenderse).
Coste de bienes
Cuando los dueños de negocios se preocupan por el exceso de inventario, a lo que realmente se refieren es al efectivo que se invirtió para producirlo. Por ejemplo, para producir un artículo en particular, una empresa debe pagar en efectivo por las materias primas, la electricidad de la fábrica, los salarios de los trabajadores y otros gastos. A cambio, la empresa obtiene un producto terminado. Mientras la empresa pueda vender este producto por más del costo de producción, se mantendrá la inversión inicial de la empresa.
Inventario excesivo
El problema con el exceso de inventario es que el efectivo de la empresa (es decir, los activos líquidos) se enlaza efectivamente con los bienes (es decir, los activos no líquidos). Como una empresa debe pagar el alquiler, los servicios públicos y la nómina con dinero en efectivo cada mes, el exceso de inventario podría significar el incumplimiento de pagos o la liquidación de inventario (es decir, la venta de productos terminados a un costo muy inferior al de producción).
Cuestiones fiscales
El costo de los bienes para el inventario de una empresa se puede reclamar como un gasto comercial al declarar impuestos. Esto ayuda a proteger una parte de los ingresos del negocio (igual a su costo anual de bienes) de la erosión.
En ciertas situaciones, el propio inventario puede generar beneficios fiscales. Por ejemplo, una empresa podría donar el exceso de inventario a un Sec. 501 (c) (3) u otra entidad benéfica designada y reclamarlo como una deducción de impuestos.