Así como las personas son diferentes unas de otras, sus rasgos motivacionales también difieren. La gran pregunta es: ¿qué hace que algunos empleados trabajen muy duro en tareas menores mientras que otros bostezan en tareas importantes, gratificantes y significativas? La diferencia está en la naturaleza y estructura de la motivación personal. Muchas de estas teorías se superponen, y ninguna es verdaderamente exclusiva.
Teoría de las necesidades adquiridas
Probablemente, la más común de todas las teorías de motivación es el impulso para alcanzar ciertos objetivos tangibles y externos. Las necesidades adquiridas son tres: Logro, Afiliación y Poder. El logro se refiere al deseo de mostrar la competencia de uno. Esto se manifiesta a través de la alabanza y una sensación interna de bienestar para un trabajo bien hecho. Este es principalmente un enfoque egoísta de la motivación. La afiliación está más cerca de la formación de equipos. Las personas están motivadas por quienes los rodean. Les encanta la idea del espíritu de espíritu que surge de trabajar juntos. Las personas se acercan una a la otra cuando atraviesan dificultades difíciles. Por último, el poder es otro impulso egoísta; el individuo completa tareas para la autoridad que dicho trabajo puede producir.
Teoría del control
Más sutil que las necesidades adquiridas es el control. Varios problemas están en el trabajo aquí. Primero, los motivados por el control difieren de los motivados por el poder. El control es el impulso interno para tratar de dominar el entorno. Pero como las personas razonables saben que no pueden controlar todo, eligen lo que pueden controlar. Por lo tanto, ciertas tareas, independientemente de su valor intrínseco, se pueden realizar con gusto por el hecho de poner la marca en el entorno externo. En el mejor de los casos, los tipos de control son aquellos que son inteligentes y orientados a los objetivos, que buscan reducir todo lo que les rodea al orden y la previsibilidad.
Teoría de las expectativas
Como muchas teorías de motivación, la naturaleza de la meta a menudo se ignora. La teoría de la motivación tiene la tendencia a ver lo que sucede dentro del actor, en lugar de centrarse en el objetivo en sí. En este caso, el buscador de objetivos es alguien que quiere mostrar competencia y, por lo tanto, elegirá aquellos objetivos que parezcan relativamente seguros, con un alto grado de expectativa de que se puedan cumplir. Hay tres variables intrínsecas a la expectativa. Primero, hay algo para el actor cuando el objetivo está terminado. Hay un "resultado percibido" en la meta en sí, generalmente centrado en mostrar competencia y un sentimiento de logro. Segundo, el trabajo en sí se puede hacer con un mínimo de frustraciones. Esta sigue siendo una de las teorías básicas de motivación más comunes e importantes. Finalmente, el ego de uno encontrará algo de descanso en la tarea. En otras palabras, la tarea en cuestión manifestará las capacidades de uno y mostrará a todos lo competente que es.