Antes de tomar una decisión importante, la mayoría de las personas consideran factores cualitativos y cuantitativos, y cómo ambas categorías pueden interrelacionarse en el futuro. Las empresas también prestan atención a la información financiera y no financiera antes de tomar una posición competitiva. En una economía moderna en la que las actividades comerciales no son un conjunto lineal de experiencias, el liderazgo corporativo debe tener en cuenta los aspectos económicos de cada transacción, sino también el contexto específico de cada decisión empresarial.
Información no financiera
En el entorno empresarial, los inversores y los reguladores dependen de varias herramientas para medir la información no financiera. El arsenal disponible para estos grupos consiste en dos categorías: interna y externa. La información interna se relaciona con datos tales como los objetivos de la gestión de recursos humanos, las políticas de gobernanza y la visión estratégica de la gerencia. Los observadores corporativos pueden usar esta información orgánica para identificar controles internos efectivos, así como para descubrir métodos de negocios inapropiados o inapropiados, como actividades fraudulentas o ilegales. La información externa proviene principalmente del mercado y concierne a todo, desde los movimientos de los competidores y las condiciones de préstamo hasta la legislación comercial.
Información financiera
Una empresa que no publica datos de rendimiento precisos puede sentirse acosada por fuerzas que piden más transparencia. Varios grupos, desde los accionistas hasta los reguladores y el público en general, pueden exigir que la alta dirección establezca procedimientos sólidos para la presentación y presentación de informes de estados financieros. Este mayor interés en los estados contables proviene del hecho de que la información financiera suele ser clave en la toma de decisiones. Los resúmenes de datos contables de una empresa son ricos en información sobre solvencia, rentabilidad y liquidez. Los ejemplos incluyen balances, estados de flujos de efectivo y estados de pérdidas y ganancias.
Proceso de toma de decisiones
La información no financiera es tan importante como la información financiera en el proceso de toma de decisiones. Ambos datos contienen información valiosa que puede producir resultados interesantes si se usa correctamente. Para tomar una decisión, las empresas a menudo se basan en el análisis de PDCA o adoptan pasos específicos. Estos incluyen definir claramente el problema, evaluar alternativas potenciales, elegir la mejor opción según las alternativas existentes, monitorear las estrategias de implementación y verificar el progreso periódicamente. PDCA (planificar, hacer, verificar, actuar) ayuda a la empresa a analizar detenidamente sus procesos operativos y encontrar mejores formas de realizar tareas específicas y eliminar actividades que pierden dinero. Los economistas utilizan los términos "PDCA", "Rueda de Deming" y "Ciclo de Shewhart" de manera intercambiable.
Participación del personal
Tomar las decisiones adecuadas es responsabilidad de la administración corporativa, pero los jefes de departamento y los jefes de segmento también influyen en la toma de decisiones. Esta colaboración, y la creciente delegación de tareas que se avecina, ayudan al liderazgo sénior a concentrarse en las principales iniciativas que mejorarán las ventas, triunfarán sobre los rivales y permitirán a la empresa controlar sus patrones de crecimiento. El personal de rango y archivo también contribuye con sus conocimientos en la toma de decisiones corporativas, trabajando en conjunto con los jefes de segmento para mejorar la productividad.